Mens. 11: Apóstol, el Despensero del Misterio de Dios

Palabra ministrada por hno. Pedro Dong, transmitido por el Instituto Vida para Todos directamente desde la Estância Árvore da Vida – Sumaré, Brasil, el 23/02/2023. Texto no revisado por el autor.

 

 

Colosenses 1:15-23

  1. En este pasaje está la parte más importante del libro de Colosenses y muestra que fuimos transportados, trasferidos de reino. Cristo es la imagen del Dios invisible, el Primogénito de toda la creación, la Cabeza del Cuerpo, de la iglesia, el principio, el Primogénito de entre los muertos, porque agradó a Dios (al Padre) que en él habitase toda plenitud. Todo fue creado en Él, para Él y por Él. En el plano de la vieja creación, Cristo es el primero. Sin embargo, a partir del versículo 18, Pablo habla del plano de la Nueva Creación, donde Él es la Cabeza del Cuerpo. La iglesia está en el plano de la Nueva Creación. Él es el origen de todas las cosas y el Primogénito de entre los muertos, es decir, el primero en resucitar de entre los muertos. En ese momento fuimos transferidos del plano terrenal, material, de la creación, al plano de la nueva creación, de la iglesia, el plano celestial. En ambos planos, Él es el primero en tener la preeminencia (primacía) en todas las cosas.
  2. Me incomoda hablar de preeminencia sólo en el campo teórico. Todos los eruditos dicen que en Colosenses Pablo quiere enfatizar la preeminencia de Cristo. Sin embargo, esto todavía suena teórico. No es suficiente salir de la conferencia diciendo que Cristo es el primero entre nosotros. El libro de Efesios nos muestra un río de la gracia que no habíamos visto antes. Ese río regaba el jardín del Edén. El camino al árbol de la vida estaba cerrado para el hombre, pero Dios no desistió y quiere

Colosenses 1:13-14

  1. Dios envió a su propio Hijo para reconectar al hombre con “el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo”. La redención nos trae la posibilidad de trasladarnos (mudarnos) de reino. Sin la sangre de Cristo, no teníamos derecho para trasladarnos al reino de Dios. Él murió por nosotros, pero también resucitó. En la resurrección, fue engendrado Hijo de Dios. Como Dios, Él era el Unigénito de Dios, pero después de la resurrección se tornó en el Primogénito con la tarea de llevar muchos hijos a la gloria. En la resurrección, se tornó el Espíritu de realidad prometido por Jesús (Juan 14:16). No quería dejarnos huérfanos. El Espíritu vino a conectarnos con la realidad en otro plano, el de Nueva Creación. Cuando creemos en Jesús, somos salvos en el espíritu, ganamos el derecho de ser hijos de Dios y estamos conectados con Él. Cristo es el conector, ya través de Él nuestro espíritu está conectado con Dios.

Romanos 8:6

  1. Sin embargo, tenemos problemas en el alma, porque el enemigo de Dios, el padre de la mentira, nos desconectó de Dios y nos apartó de la Nos sacó de la esfera de la realidad.Pasamos a tener un gran vacío en nosotros. Tinieblas y la mentira entraron en nosotros, el odio pasó a habitar en nosotros y tomó el lugar del amor. Dios quiere salvarnos por completo. Por medio de nuestro espíritu conectado a Él, Dios quiere inundar nuestra alma con el río de la gracia. Para pasar del espíritu regenerado al alma, existe una puerta, la mente. Nuestra mente está acostumbrada a vivir en la carne y está apegada a ella todo el tiempo. La mente puesta en la carne es muerte, pero después de la regeneración de nuestro espíritu, el Señor quiere cambiarnos, y nuestra mente puede volverse al espíritu conectado con Dios.

Romanos 12:2; Efesios 4:22

  1. ¿Cómo podemos cambiar la llave de la mente? Por la renovación de la mente. Nuestra transformación comienza con la puerta de la mente que debe Para esto, necesitamos tener una mente renovada. El viejo hombre está corrompido según las concupiscencias del engaño. Tenemos que dejar de vivir en el viejo hombre. La clave está en la mente. La mente necesita ser renovada. “Renovaos en el espíritu de vuestra mente” (lit.). Cuando tenemos una mente renovada, ella se sujeta al espíritu. Por eso, tenemos la expresión “el espíritu de vuestra mente”. ¿Cómo tener una mente renovada? Por inmersión en la Palabra. Es un camino fácil y corto para renovar la mente. Nuestro espíritu depende de nosotros para usarlo. En la inmersión comenzamos a ejercitar el espíritu invocando el nombre del Señor, con grito de guerra, hablando unos a otros. Eso renueva nuestra mente y la puerta se abre para que el río de la gracia fluya hacia nuestra alma. Así, Cristo habita en vuestro corazón. De esta manera, la Palabra Profética en la que estamos sumergiéndonos hace efecto en nuestra mente, emoción y voluntad.
  2. En nosotros hay un vacío, la ausencia de verdad. Dios quiere llenarnos de verdad, de realidad, para expulsar todo lo que Satanás ha colocado en nosotros para contaminarnos. No sale todo a la vez. A medida que la Palabra inunda el alma y es asimilada por ella, expulsa los viejos elementos: el egoísmo, el El Señor no quita primero la contaminación, sino que pone la verdad para expulsar lo que fue sembrado por el enemigo. Efesios nos muestra que la meta de Dios es llenarnos y eliminar los elementos del viejo hombre, las toxinas. El Señor está eliminando eso de nosotros para abrir espacio para albergar los elementos de Cristo.
  3. Cristo no tendrá la preeminencia solo porque gritemos eso, sino que la tendrá en los lugares que ocupe. En una ciudad, hay lugares donde domina el crimen y el gobierno no tiene forma de establecer orden. Allí, el gobierno no tiene control. Es lo mismo con Cristo. Si hay espacios en nosotros donde Cristo no domina, allí todavía no tiene la Por eso, necesitamos abrir la puerta de la mente, y entonces Dios trabaja a Cristo en nosotros. No tenemos acceso a Dios y nadie puede verlo. Nadie puede acercarse al sol, pero necesitamos su calor y energía. Lo que nos trae el sol son los rayos del sol. Los rayos del sol simbolizan a Cristo. La realidad divina que nos quiere llenar es Cristo mismo, resplandor de la gloria. Dios quiere llenar nuestro vacío con la realidad y la verdad de las cuales Cristo es la plenitud.

Colosenses 1:19

  1. ¿Necesitas a Dios? Cristo es la plenitud de Dios. ¿Necesitas la gloria? Cristo es la plenitud de la gloria. ¿Necesitas al Dios invisible? Cristo es la imagen del Dios invisible. Cristo trae la sustancia de Dios para grabarla (sellarla) en nosotros, porque Él quiere llenar cada parte y vacío de Sí mismo. Este proceso lleva tiempo. Por eso, debemos insistir en la inmersión en la palabra profética, recibirla con humildad y practicarla predicando el evangelio y cuidando a las Poco a poco el vacío es llenado por Cristo. “Agradó a Dios que en él habitase toda plenitud”. Para que Cristo tenga la preeminencia, de nada sirve gritar esta verdad; necesitamos dejar que Cristo inunde y tome cuenta de nosotros. En muchas partes de nuestro ser aún no tiene dominio. Digamos al Señor: “Señor, quiero que entres en cada parte de mi ser donde aún no tienes el control. Jesús, domina todo mi ser y haz morada en mi corazón. Siéntete en casa. Por mi parte, quiero practicar más la inmersión en la palabra, renovar mi mente para recibir Tus elementos. Así tendrás la preeminecia en mí y en la iglesia”.

            Mensaje 11

Colosenses 1:24-25

 

  1. “… y cumplo” es ‘pleroo’ que significa llenar hasta el borde. Anuncie cumplidamente la palabra de Dios es completarla. Para permitir que Dios realice este proceso a través de la palabra profética, la inmersión de la palabra, tenemos que abrir el corazón, la puerta de la mente para recibir el río de la gracia, necesitamos un dispensador. Pablo, como apóstol, es ese dispensador.

Efesios 3:1; Colosenses 1:25

  1. Esa palabra para “dispensación” en griego es oikonomía y se refiere a la administración, gestión o manejo de una casa, la casa de Dios. Pablo cuidaba, administraba la gracia de Dios, la provisión de gracia para la iglesia. Cuidaba la despensa de Dios. Así como cuando hacemos compras y almacenamos en la despensa, supliendo la casa según las necesidades, el apóstol es aquel que administra la despensa de la iglesia. El apóstol Pablo recibió la misión de despensero. El despensero atiende la despensa y el dispensador distribuye lo que hay en la despensa. Todo dispensador encargado de hacer la obra de Dios pasa por sufrimiento. Nuestro Señor Jesucristo vino listo y dispuesto a sufrir. Él era un hombre de dolores y nunca reclamó o reinvindicó algo para sí mismo. Al ir a Jerusalén, fue como oveja muda al matadero.

Existen dos tipos de sufrimiento:

  1. Primero: la muerte de Cristo para realizar la redención por nosotros y, después de Su resurrección, para engendrar la Usted y yo no tenemos parte en este sufrimiento. Solamente Cristo pudo sufrirlo por nosotros.

Colosenses 1:24

  1. Segundo: podemos participar del segundo tipo de sufrimiento, no para engendrar la iglesia, sino para edificarla. Para la edificación de la iglesia, el apóstol participa del sufrimiento de Cristo. Para que la gracia fuera dispensada a la iglesia, Dios necesitaba designar a alguien que sufriera como Después de engendrar la iglesia, Él está sentado en el tercer cielo a la diestra de Dios, esperando que el Padre coloque a todos los enemigos debajo de Sus pies. Ahora, nosotros somos los que terminaremos ese proceso de edificación de la iglesia, y para la edificación de la iglesia, hay sufrimientos. El apóstol de Dios toma la delantera para pasar por esos sufrimientos.
  2. Un apóstol debe estar dispuesto a sufrir por la iglesia. No son sufrimientos causados por pecados y errores, ni por ambición y búsqueda de fama y gloria o interés propio. Un verdadero apóstol de Dios no sufre por esto. Son los sufrimientos de quien realmente cuida de la iglesia. Cualquiera que realmente quiera el bien de la iglesia debe estar dispuesto a sufrir. ¿Usted está dispuesto?

2 Corintios 1:5-6

  1. Los sufrimientos son de Cristo, y ahora, para la edificación de la iglesia, estos sufrimientos transbordan sobre Para lograr la redención, Cristo sufrió solo. Sufrimos por la edificación de la iglesia, pero Cristo hace transbordar en la misma medida el consuelo y ánimo. Cuando los apóstoles sufren, es para beneficio del Cuerpo, para que la iglesia sea salva. Los apóstoles pasan primero por estas tribulaciones, luego la iglesia pasa por la misma tribulación, pero recibe el mismo consuelo con el que fueron consolados los apóstoles. Así, la iglesia fue salvada por esta experiencia. El apóstol sirve como escudo a la iglesia, para su seguridad y bienestar. Cuando la iglesia pasa por estas tribulaciones, puede soportarlas viendo el ejemplo de los apóstoles. Todos los ataques enemigos alcanzan primero al apóstol. La iglesia es consolada y animada al ver al apóstol protegiendo y dando seguridad a la iglesia.

2 Timoteo 2:9-10 KJA

  1. En la época en la que se escribió 2 Timoteo, Pablo estaba en prisión por persecución del emperador Nerón. Fue arrestado como bandido y criminal. Sin embargo, la Palabra de Dios no estaba encadenada. Un apóstol puede estar aprisionado, pero la palabra profética no. Pablo lo soportó todo por causa de los los escogidos, para que obtengan la salvación con gloria eterna. “Los sufrimientos del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera”. El objetivo de luchar por el reino de Dios y por la edificación de la iglesia, a pesar de los sufrimientos, vale la pena, porque redundará en eterna gloria.

Filipenses 1:15-18 KJA

  1. Pablo hablaba la palabra profética que producía la economía de Dios en la fe, pero había otros que le tenían envida y predicaban para distraer a la iglesia. Aparentemente eran palabras espirituales y bíblicas. Pablo sufría con eso. La envidia viene del diablo, porque él no fue elegido para ser el vínculo entre la creación y el creador. Él hace todo lo posible para que los reyes de la tierra luchen contra Dios y Su ungido, para romper todos los lazos de la humanidad con Dios y cualquier conexión con Algunos predicaron para rivalizar y disputar públicamente con Pablo. Los positivos eran conscientes de que Dios lo había designado para la defensa del evangelio. Otros eran egoístas y anhelaban la popularidad y el beneficio propio. Estamos aquí en defensa del evangelio como Pablo. Pablo ya estaba encadenado y otros querían aumentar su sufrimiento. Pablo siempre tenía una actitud positiva.

2 Corintios 4:1-2

  1. Pablo tenía el ministerio que el Señor le dio. Podía venir persecución, competencia, pero Pablo tenía el ministerio que Dios le había encomendado y, por tanto, no desmayó ni se desanimó; Dios fue su Algunos de estos competidores tenían motivos ocultos, vergonzosos y necesitaban ocultarlos dando una apariencia de espiritualidad. Pablo no manipuló la Palabra de Dios para agradar a los hombres. Un verdadero profeta de Dios no manipula la Palabra de Dios para obtener popularidad o ganancia personal. Quien recibía la palabra de Pablo testificaba que no venía adulterada, sino que traía la manifestación de la verdad e introducía la realidad de Dios en los oyentes, es decir, ocupaba todo el espacio vacío de su ser. Esto es hacer que Cristo tenga la preeminencia en la iglesia. La verdadera Palabra hace ese trabajo.

2 Corintios 11:7-15

  1. Pablo resolvió vivir humildemente no exigiendo su sustento a los corintios; resolvió no sobrecargar a ninguna iglesia. Nunca exigió pago u hotel de cinco estrellas. Vivía de manera Parece que los hombres valoran más a quienes exigen estos beneficios. Pablo preguntó si esto hizo que los corintios lo rebajaran. Nunca le pidió a nadie, pero las iglesias de Macedonia lo sustentaban. No quería ser una carga para nadie, no rivalizaba con nadie ni predicaba filosofía, pero decía la verdad. Estos otros se jactaban y eran “súper” apóstoles, peyorativamente hablando. Segunda de Corintios debía mostrar cómo Satanás quería distraer a la iglesia de Corinto con otras palabras.

Colosenses 1:24; Juan 12:24

  1. El apóstol Pablo pudo completar lo que faltaba en los sufrimientos de Cristo. A favor de la edificación de la iglesia, el apóstol probaba los sufrimientos de Cristo. Las aflicciones por nuestra redención y para engendrar la iglesia, sólo las tuvo Cristo, y nosotros no tenemos parte en ella (Is 53, 3-8). Era necesario que el Señor Jesús muriese y sufriese hasta la muerte de cruz. Si el grano de trigo se niega a morir, queda solo, pero si muere, lleva mucho fruto. En este sufrimiento nadie tiene parte. Sin embargo podemos participar de los sufrimientos de Cristo para edificar la iglesia, especialmente los líderes, quienes están al frente de la iglesia. Necesitamos aprender a participar de los sufrimientos de Cristo para la edificación de la

Filipenses 3:10

  1. Pablo corría y buscaba saber más acerca de Cristo y el poder de Su resurrección. Esto es posible sólo a través de la comunión de Sus sufrimientos. La comunión de estos sufrimientos nos lleva a la comunión del poder de Su resurrección. Si no morimos, no hay resurrección. El Señor a menudo nos lleva al límite de nuestras fuerzas para darnos la resurrección. Cuando experimentamos la muerte, el Señor nos hace experimentar el poder de Su resurrección. Esto funciona en el
  2. En el PAC, lo que experimentamos es ser llevados al límite, hasta la “No me acercaré a nadie en el patio de comidas”. “Me horroriza cuando alguien me molesta a la hora de comer, no le haré eso a los demás”. “Llévame a cualquier lugar menos al patio de comidas”. Es precisamente allá a donde vamos. Tenemos que ser llevados al límite. El Señor va a preparar guardias de seguridad para sacarnos del centro comercial. Cuando somos llevados al extremo, le decimos al líder del equipo: “No se puede hacer”. Entonces el líder nos calmará y nos llevará a hacer inmersión en la palabra. Comenzamos a ejercitar el Espíritu, y el Señor nos hará pasar por una experiencia sobrenatural, porque nos dará un poder de resurrección que nunca antes habíamos experimentado. Cuando somos llevados a la muerte, al límite del ser natural, somos resucitados. Entonces comenzaremos a acercarnos a las personas sin miedo, con amor, sin preocuparnos por los guardias de seguridad. Solo queremos salvar a la gente, porque estaremos en otra dimensión, la de la resurrección. ¿Quiere probarlo? Vaya al PAC. (Puesto Avanzado de Colportaje)

1 Tesalonicenses 2:1

  1. Cuando nos sumergimos en el río y mantenemos la cabeza fuera del agua, escuchamos el sonido ambiental. Pero cuando sumergimos la cabeza, el sonido externo desaparece y solo escuchamos el “glu, glu, glu” del agua, es decir, si quesiéremos experimentar lo sobrenatural y salir a las calles predicando el evangelio haciendo colportaje con la cabeza fuera del agua, estaremos tan preocupados por el sonido ambiental que los conceptos nos atacarán. Abordar a una persona durante la comida y en el centro comercial será un problema. El sonido ambiente no se nos va de la cabeza si no nos sumergimos. Una hermana “chocolátra” (adicta al chocolate) que, luego de entrar en el plano de la resurrección, entró a una fábrica de chocolate, solo quería llevar amor a las Esta es la verdadera experiencia PAC. Salir del límite, de la esfera de los conceptos, es sumergirse en el río Jordán. Cuando eso acontezca, saldremos como niños, sin conceptos.

1 Tesalonicenses 2:2-11

  1. Como siervos de Dios, cualquier actividad en la iglesia debe dar fruto para el Señor. Un siervo de Dios, un apóstol o líder en la iglesia, debe estar dispuesto a ser maltratado o ultrajado. Nunca nos vengamos ni debemos perder la calma, sino que tratamos con mucho respeto incluso a quienes nos maltratan, porque no queremos generar enemistad. Sin embargo, no podemos dejar de anunciar al Señor Jesús. Pedro y Juan dijeron a los líderes judíos: “Es necesario obedecer a Dios y no a los a los hombres” (Hechos 5:29) Debemos hacer esto sin desafiar a ninguna autoridad, sino dejando siempre una buena impresión donde quiera que vayamos, llenos de amor y humildad.
  2. Anunciar el evangelio siempre será una Pablo nunca exhortó con intención engañosa o mala fe. Un verdadero hombre de Dios no habla para agradar a los hombres, sino a Dios. No necesitamos halagar a nadie. Pablo nunca se autopromovió, porque Dios mismo lo promovía. Pablo podía exigir su sustento, ya que los suplía espiritualmente, pero prefería tratar a los hermanos como hijos. Él no ofrecía sólo una buena predicación, sino la vida misma. Como padre, consoló y exhortó a la iglesia a vivir de una manera digna de Dios que los llama a su reino y gloria. Estas son características de un dispensador de la gracia: es un buen predicador de la Palabra y cuida de la iglesia como madre y padre, sin dolo, malas intenciones, adulación ni gloria de los hombres.

Gálatas 4:16-19; Gálatas 5:20

  1. Cuando un apóstol, dispensador de la gracia, que trabaja día y noche, ve que alguien perturba su trabajo y lo hace regresar al punto de partida, eso es un gran El verdadero apóstol es el único que se atreve a decir la verdad. Cualquiera que busque halagar a la iglesia para ganar popularidad, fama y gloria de los hombres no tiene el valor de decir la verdad. Es como los falsos profetas del libro de Ezequiel que le decían a la gente que podían vivir como quisieran. Pablo no podía hacer eso. Los falsos apóstoles querían halagar a los hermanos para tenerlos bajo control. Era como si hubieran vuelto al punto de partida. Estos son los sufrimientos de un apóstol. Estas son cosas que el enemigo puso en el viejo hombre para incapacitarlo para la edificación de la iglesia. Mientras edificamos, tenemos celos, ira, discordia, disensiones, envidia. Durante los cuarenta años del ministerio del hermano Dong, vimos mucho de esto, mucha envidia, mucha gente no estaba de acuerdo con esto o aquello, estaban llenos de desacuerdos y opiniones que retrasaban el avance de la iglesia. El apóstol sufre con eso.

Filipenses 2:1-2

  1. Si les he suplido con la gracia de Dios, y el mismo Cristo llena su vacío, quiero ver el resultado: “completad mi gozo, sintiendo lo mismo”. Unidad, complicidad y armonía en la iglesia es lo que más quiere el hombre de Dios, es lo que más quiere el Señor. No provoquemos partidos (facciones) en la iglesia. Los que no están de acuerdo con la inmersión en la palabra no busquen formar un partido. Quienes no estén de acuerdo con el grito de guerra no piensen en formar otro partido. Algunos piensan en hacer algo en la iglesia para su propia vanagloria. Todo esto quedará en nada y es vanidad de vanidades. “… antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo”. Esto es lo que hace la dispensación de la gracia; no aumenta la rivalidad, la discordia, el partidismo o la vanagloria. Al contrario, nos llena de compasión y unanimidad. No pensaremos que somos mejores que los demás ni daremos nuestra opinión pensando que podemos ser jueces de las cosas. Dios es el único juez. La empatía y la compasión promueven el cuidado mutuo. Esto es lo que produce la palabra profética.

1 Corintios 9:17; Efesios 3:2

  1. Administración en griego es oikonomía y significa gestión de la casa de Dios, administración, gerencia, mayordomía o intendencia. La intendencia es como un despensero que distribuye la riqueza del gobierno al pueblo. Paulo se transformó en un despensero, el que cuida la despensa, un despensero de la gracia. Cada bendición espiritual que Dios quiere otorgar a la iglesia es por el fluir del río de la gracia. Sin embargo, para llegar a la iglesia, este río necesita un canal. El Apóstol Pablo en ese tiempo era uno de estos canales. Dios tenía un canal dispensador de gracia con la misión de completar la Palabra de Dios. La expresión “el conocimiento de él” (Efesios 1:17) es ‘pleroo’ que significa llenar al máximo, hasta el tope. Completar la Palabra de Dios puede sonar extraño, pero se refiere a completar la revelación de Dios para el cumplimiento de Su plan en el Nuevo Testamento, la economía divina del Nuevo Dios le dio esta revelación a Pablo, quien reveló el misterio de Dios en el nuevo pacto. Sin su apostolado y ministerio, no tendríamos una visión tan completa de la salvación de Dios para el hombre y la iglesia.

Colosenses 1:26-27; Efesios 3:3-11

  1. Si Pablo no hubiera sacado a la luz la revelación, habría permanecido oculta durante siglos y generaciones. En la carta a los efesios, escribió la revelación sobre el misterio de Cristo que es la iglesia. La iglesia no está compuesta solo de judíos que creyeron. Como gentiles, no teníamos parte en la promesa que Dios hizo a Abraham, pero por medio de Cristo somos parte de ese único Cuerpo, con los judíos que creyeron somos herederos de la herencia de Dios y participantes de la misma promesa en Cristo en el evangelio. Esta multiforme sabiduría de Dios es multicolor y está representada en el logo de esta Cuando Cristo nos entrelaza con Dios y entre nosotros, aparecen los hilos multicolores. Él no quita nuestra personalidad o característica. Sin embargo, Cristo nos encabezará y tendrá la preeminencia en nosotros.

Hebreos 1:3; Juan 17:5; Apocalipsis 21:3 (BJ)

  1. Colosenses habla del misterio de Dios que es Cristo, no un Cristo doctrinal, sino en nosotros como la esperanza de gloria. La gloria es Dios mismo, y Cristo es el resplandor de la gloria. La gloria es Dios, y Jesús le pidió que lo glorificara después de que murió y resucitó. De este modo, nos insertamos en Dios mismo. Dios estará tan entrelazado con el hombre que serán entretejidos en este tejido de amor, en este edificio que es la morada de Dios en el espíritu, y estaremos tan entretejidos en la gloria de Dios que estaremos con Él para todo y siempre. “Esta es la morada de Dios con los hombres. Pondrá su morada entre ellos y ellos serán su pueblo y él Dios-con-ellos, será su Dios.” No sólo será Dios, sino que será llamado Dios-con-ellos, Dios con los hombres. Entonces estaremos plenamente insertos en la gloria de Dios.

Colosenses 1:27-28

  1. Cristo está en nosotros como esa esperanza de gloria para que podamos estar totalmente entrelazados con Dios y entre nosotros.Nuestro trabajo en el futuro es presentar a todo hombre perfecto y maduro en Cristo. ¿Qué significa? Por la inmersión en la palabra y renovación de la mente, permitimos que Cristo llene nuestro vacío en la mente, emoción y voluntad. Cuando Él llene todo el vacío de nuestra alma, estaremos perfectos y maduros en Cristo. Una vez maduros y perfectos en Cristo, tendrá lugar la redención de nuestro cuerpo, la plena filiación. Nos revestiremos de un cuerpo incorruptible, de gloria. En ese momento, vendrá Cristo, y los vencedores reinarán con Él en el milenio. Todo nuestro trabajo es para esto.
  1. ¿Por qué predicamos el evangelio en la calle? Salvar personas no es suficiente; es necesario dejarles libros para que maduren y reciban el evangelio del reino. Necesitan ser cuidados en la iglesia hasta que Cristo llene todo su No queremos que solo nosotros seamos vencedores, sino que debemos incluir a las personas que encontramos en las calles. Necesitan ser cuidadas y comenzar a predicar este evangelio junto con nosotros. Nuestro objetivo es reunir a tantas personas como sea posible para ser perfectas en Cristo. ¿Por qué vamos a África? ¿Por qué ir? El hermano Dong vio, según la forma del mapa de África, un feto, que representa al hijo varón. La forma de África es para recordarnos que debemos incluir a estas personas como parte del hijo varón. Si esto no sucede, el Señor no podrá regresar. Así que estamos llevando el CEPPEV, colportaje e impresión de libros al África. La intención es hacer que todo hombre sea perfecto en Cristo. Es por esto que nos afanamos y luchamos al máximo de acuerdo con la eficiencia que opera eficazmente en nosotros. Quien hace la obra es el poder de Dios y la palabra profética. Estamos aquí para presentar perfecto en Cristo a todo hombre.

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