Mens. 11: Los Valdenses – La Línea Dorada de la Gracia de Dios

Palabra ministrada por el hermano Pedro Dong, transmitida por el Instituto Vida para Todos, directamente desde el auditorio de la iglesia en São Paulo – SP, Brasil, el 30/07/2023. Texto no revisado por el autor.

 

 

 

  1. Acabamos de terminar la Conferencia de Adolescentes (Generación Santa) y también de una Conferencia de Jóvenes (Generación Final). Dios nos bendijo mucho y ha comprometido un ejército muy grande. Para nosotros ha sido una sorpresa y milagros que el Señor en este momento final en que todos estarían alejados de Dios, principalmente el grupo en la etapa de la adolescencia, ellos deberían estar apáticos, pero Dios ha hecho un milagro entre nosotros, Su iglesia, desde el 2020 nos fue abierta la palabra en Salmos 110:3, donde dice que el pueblo de Dios se presentará voluntariamente y como gotas de rocío descenderán en el seno de la aurora para la formación de un ejército de jóvenes santos. En el segundo capítulo de Salmos, Dios prometió al Hijo darle las naciones por herencia, si se lo pedía. El Hijo ciertamente lo pidió. La respuesta del SEÑOR llegó en el Salmo 110 en el final de los tiempos, haciendo caer del cielo como gotas de rocío, nuestros adolescentes, jóvenes y hasta los niños. ¡Es fantástico! Estamos sorprendidos, porque por la sencillez de los adolescentes y los niños, Dios está bendiciendo esta generación, están reuniendo cada vez más amigos y compañeros, haciendo que suceda un verdadero milagro. Dios necesita un ejército comprometido, para traerlo de regreso en el final de los tiempos.
  1. ¡Hoy a través de las diversas casas de adolescentes, tenemos adolescentes de referencia: disciplinados y aplicados en la inmersión, ¡llenos del espíritu y predicando el evangelio! Han salido de las cuatro paredes y están en las calles practicando el “¿Puedo Orar Por Usted?”. Entendieron que nuestra misión es predicar el evangelio del reino y entonces vendrá el fin.
  1. Tuvimos también la conferencia de jóvenes y nuestros jóvenes recibieron el encargo de cuidar de estos adolescentes, que surgieron como tropas del Señor, necesitan de un comando, necesitan de capitanes, y esos serán nuestros jóvenes. Vimos esto en 1 Crónicas 11, 12 y 13. Nuestros jóvenes están recuperando el tiempo perdido y dejando atrás el prejuicio, están siguiendo la sencillez de nuestros adolescentes, practicando la inmersión en la palabra con aplicación y predicando el evangelio en las calles. No solo tenemos tropas, sino también capitanes. El Señor está levantando un gran ejército en toda la tierra. Cuando estos jóvenes y adolescentes pasen por las iglesias incendiándolas, recíbanlos bien. En los tiempos finales las siete Lámparas de fuego que arden delante del trono de Dios recorren toda la tierra como los Siete Espíritus de Dios e incendian todas las iglesias, ¡para incendiar toda la tierra con el fuego del evangelio!
  1. Los coordinadores del CEPEV, que nos acompañan en los últimos días, también tuvieron experiencias con la inmersión, fueron muy ayudados, pues vieron que hasta en la inmersión que todos están haciendo, ellos no sabían hacerla bien para extraer toda la riqueza de la palabra. Cavemos y profundicemos en cada frase, cada palabra, cada letra sea grabada en nuestro corazón. Dios quiere que Su Palabra sea inculcada en nuestro corazón, grabada, por medio de repeticiones, de hablar entre nosotros y enseñarnos entre nosotros y amonestarnos unos a otros. De esa manera Cristo habitará en nuestro corazón. No vivamos la vida cristiana solo por enseñanzas, sino teniendo la Palabra viva de Cristo morando en nuestro corazón. Está encabezando mi vida.
  1. Al final de los tiempos, Dios no quiere una iglesia de apariencias, sino que tenga la realidad espiritual en todo lo que hace, no solo de boca, sino de corazón. Dios necesita que toda esta palabra que Él le está hablando a la iglesia sea inculcada en nuestro corazón y sea nuestra realidad espiritual. Tenemos la realidad de un buen cristiano, manifestada a través de nuestro comportamiento y conducta aquí en la tierra, y de esto vamos a hablar.

Apocalipsis 3:4-5

  1. Ya dimos un trasfondo sobre la iglesia en Sardis. En la historia de la iglesia, fue el momento en que inicia la reforma protestante con Martin Lutero y Zuinglio. Vimos que la iglesia en Sardis salió de aquella era de las tinieblas, del peligro de la iglesia en Tiatira, donde predominaba la enseñanza de Jezabel, que traía todo tipo de abominaciones y prostitución espiritual. Esto hizo que la iglesia se sumergiera en la era de las tinieblas. Los hombres no tenían la luz de la Palabra para vivir. Sin embargo, la reforma trajo una verdad maravillosa: la justificación por la fe. Completamente diferente de la era de Tiatira, que predicaba la justificación por las obras, que para merecer algo de Dios, debía vivir de forma estricta, pasando por diversas etapas de ayuno, privándose hasta de cosas legitimas como el sueño y alimentación, esto con la intención de alcanzar la gracia de Dios.
  1. Pero, por la verdad revelada, la justificación por la fe, el hombre percibió que alcanzar el perdón de los pecados es la justificación delante de Dios, no es haciendo muchas cosas, por el camino del ascetismo. ¡Dios nos dio el camino de la salvación por la gracia! El pueblo de Dios se libertó de la enseñanza equivocada de Jezabel y entró en la nueva fase de la iglesia en Sardis, y por no continuar buscando la luz en la Palabra, principalmente con relación al gobierno de la iglesia, también decayó. El misterio de la voluntad de Dios revelado para nosotros en Efesios 1:9- 10 es encabezar en Cristo todas las cosas, tanto las que están los cielos como las de la tierra. La voluntad de Dios es esta: que Cristo sea la cabeza no solo de la iglesia, sino de todas las cosas. Esto es porque hoy el mundo está bajo el maligno, gobernado por el espíritu que actúa en los hijos de la desobediencia y sus principados y potestades y autoridades de las tinieblas. Pero Dios quiere traer el gobierno de Cristo a la tierra. Esa es nuestra misión como iglesia: traer el encabezamiento de Dios a la tierra, primeramente, en nosotros, nuestras vidas, familia e iglesia, y así por medio de la predicación del evangelio del Reino extender Su gobierno sobre todas las cosas.
  1. La iglesia no solo debió haber buscado la luz de la justificación por la fe, una verdad básica y esencial, sino que también podría haber visto que la iglesia debe ser gobernada por Cristo. La autoridad del Espíritu Santo es imprescindible, de otra forma Dios no tiene como hacer Su voluntad. La iglesia en Sardis no prestó atención a esto. Faltaba un recipiente, que es la iglesia, para recibir la luz de la Palabra que vendría poco a poco. En Sardis el pueblo de Dios tenía la Biblia abierta, pero las verdades bíblicas que fueron reveladas y recibidas no fueron recibidas por la iglesia como un todo, para favorecer la edificación del Cuerpo de Cristo, porque no se tenía la visión de la iglesia. Cada uno recibía una bendición de la revelación de Dios y luchaban por esto y terminaban formando un grupo que defendía esa verdad. Así fueron surgiendo diferentes grupos en el periodo de la iglesia en Sardis, no se tenía la visión del Cuerpo de Cristo.
  1. El sistema de gobierno, en el cual la iglesia protestante de Alemania nació, fue equivocado. El poder del estado terminó gobernando la iglesia, ellos determinaron la forma de las reuniones y decidían quien debía o no ser ministro. En Inglaterra, el episcopado era quien definía la dirección de la iglesia, es tan solo un gobierno humano. Otros no creían que la iglesia debía se estatal, fue ahí entonces donde nacieron las iglesias particulares. Dios necesitaba restaurar la iglesia como un todo, la iglesia en Filadelfia. En medio de esa situación, Dios habló, que aún estaban aquellos que no contaminaron sus vestiduras, dicho en Apocalipsis 3:4.

10.¿Qué significa contaminar las vestiduras? Las vestiduras en la Biblia es nuestro andar, conducta, vivir diario y comportamiento delante de los hombres. Vestiduras blancas, por un lado, se refiere a la conducta pura y de justicia, por otro lado, es una conducta aprobada por Dios. De nada sirve que nuestra conducta sea juzgada por nosotros mismos. Dios necesita juzgar y aprobar nuestra conducta y vivir. De lo contrario, en aquel día, en Mateo 7, seremos aquellos que hacen cosas en nombre del Señor, pero Él no nos conoce y nunca nos aprobó. Precisamos de la aprobación del Señor. No podemos engañarnos. Este es el significado de las vestiduras puras.

1   Timoteo 1:5

  1. Nuestra fe en la vida cristiana no puede ser fingida, solo para que los hombres vean. Nuestra fe debe ser sin hipocresía. Las advertencias de Pablo a la iglesia en Éfeso eran por amor a ellos. El amor verdadero nos hace hablar la verdad y no lo que el otro quiere oír. Las advertencias venían del amor que procede de corazón puro. Necesitamos ser estos que no viven una vida cristiana con segundas intenciones, sino que tienen un corazón puro para servir al Señor, y de una buena conciencia y sensible. Cuando no escuchamos la Palabra de Dios, otro recurso que es la conciencia, nos acusa cuando hacemos algo equivocado. Pero, si nos negamos a escuchar la advertencia de la conciencia, en un momento ella se cauteriza. Quedará insensible. ¡Mantengamos nuestra conciencia bien sensible! Cuando somos por ella acusados, ¡volvamos al Señor inmediatamente! Así la mantendremos siempre sensible. Corazón puro, buena conciencia y fe sin hipocresía.
  1. No necesitamos fingir para nadie que somos buenos cristianos. Sí aquello que soy, me lleva a la desaprobación de los hermanos, busque crecer y madurar en el Señor. Vivamos con estas características: corazón puro, buena consciencia y fe sin hipocresía. No necesitamos ser hipócritas, falsos cristianos. La inmersión en la Palabra nos da realidad. La propia Palabra, que es Cristo en nosotros, nos llena de realidad.

2   Timoteo 1:5; 1 Timoteo 3:15

  1. Este asunto de la fe sin hipocresía tiene ejemplos. La abuela y la madre de Timoteo tenían esa realidad espiritual. Timoteo aprendió a vivir una fe sin hipocresía. Nuestra conducta debe manifestar nuestra real situación. ¡Que el Señor nos pueda dar esa gracia! Esa debe ser la realidad que las personas ven en nuestro andar diario.
  1. En el tiempo final Dios exige que Su iglesia sea columna y baluarte de la verdad. ¿Qué es la verdad? En este universo solo hay una verdad, solo Dios es la Verdad. Sí quitamos a Dios, el universo queda vacío. Solo Dios es real. La iglesia debe sustentar esa única verdad y realidad del universo. Si somos responsables de sostener esta única verdad, no podemos tener un vestido sucio, una conducta que no concuerde con la verdad y realidad que la iglesia sustenta. ¡Por lo tanto, la iglesia necesita tener la realidad espiritual! No estamos aquí jugando a la iglesia o jugando a ser cristianos. Necesitamos buscar la realidad en medio de la palabra.
  1. ¡Nuestros adolescentes ya están en el camino correcto! Están todos los días haciendo inmersión en la palabra, transcribiendo y la palabra está habitando ricamente en ellos y siendo constituidos de la realidad. Todo esto es un cambio real que viene de adentro hacia afuera.
  1. ¿Qué significa contaminar las vestiduras? Específicamente mancharla con la muerte. Ante Dios, la muerte es más contaminante que el pecado.

Levítico 11:24-25, 28, 40; 1 Juan 1:9; Números 6:6-7, 19:11, 13

  1. Está hablando de animales limpios e inmundos. Acabo de hablar de los animales inmundos. A eso se refiere el versículo 24. Si tocas el cadáver de un animal inmundo, quedará inmundo hasta el final del día (la tarde para los judíos). Es más serio que el asunto del pecado. ¿Como lidiar con el pecado? Si esporádicamente soy vencido por el pecado, necesito arrepentirme y confesar delante de Dios. Si confiesas con un corazón arrepentido, Dios es fiel y justo para perdonar y purificar de toda injusticia. Punto final. Si tocamos la muerte, quedaremos inmundos por un período. Esto se refiere al cadáver de animales.
  1. Números 6 habla del Nazareato. ¿Qué es eso? En el pueblo de Israel, Dios escogió una tribu de sacerdotes que Le sirviesen. La tribu de Leví es consagrada para servir al Señor. Si de otra tribu hubiese un corazón para consagrarse y servir al Señor, sea por un periodo o de forma vitalicia, era necesario hacer un voto de Nazareato: “¡Quiero ser un nazareo para servir al Señor toda mi vida!”.¡Adolescentes que todos los fines de semana se consagran para sumergirse en la Palabra y predicar el evangelio son nazareos!
  1. Durante el voto de Nazareato, no podemos tocar muerte. Somos santos y separados para el Señor. No puede contaminarse con muerte ni del padre, ni de la madre, ni de ninguno en la familia. La muerte es un hablar negativo. Un hablar rebelde y contra la autoridad de Dios. Si su padre viene con palabras negativas de contaminación debemos evitar, alejarnos. Si fuese por un hermano que nos ayudó en el pasado y ahora nos habla de muerte, debemos rechazarlo. No toques la muerte.

Números 12:1-2, 6, 8-11

  1. Si por casualidad tocamos la muerte necesitamos purificarnos. ¿Qué significa tocar la muerte? María y Aarón hablaron contra Moisés, aquel que el Señor levantó para dar dirección al pueblo. El corazón de María y Aarón no estaba sobre algo que estuviera mal y condenar lo que Moisés había hecho, sino que poseía una insatisfacción sobre el motivo de que solo por Moisés hablaba Dios. Hasta hoy, este tipo de actitud se ve. Esto significa palabra de muerte. Cuando hablamos en contra de la autoridad que Dios estableció, negativamente, criticando, por no aceptar como autoridad a alguien que Dios ha establecido. ¡Tengamos cuidado! Esa actitud es tan seria que el Señor escucha. Dios escucha porque está relacionado con el encabezamiento, una línea de autoridad. Si vamos contra esa línea de autoridad, estamos yendo contra la autoridad de Cristo y del proprio Dios. Es rebelión, es lepra. María inmediatamente se dio cuenta que estaba con lepra.
  1. Quien realmente fue instituido por Dios como autoridad, no pretende nada para sí mismo, no es presuntuoso, es manso. Esa reclamación no era solamente para señalar un error de Moisés, sino para hablar contra Moisés, el siervo del Señor. Eso es tocar la muerte. La presencia del Señor (nube) se aleja, y se revela la lepra. Los síntomas de la muerte nos hacen ser críticos y analíticos. No conseguimos disfrutar. Perdemos alegría y simplicidad. Es horrible.

2 Corintios 1:12, 11:3; 2 Corintios 10:3-4

  1.     La palabra santidad, en algunos manuscritos es “simplicidad”. No debemos vivir en la sabiduría humana. De esa forma podemos ser afectados. Necesitamos aprender a vivir con sencillez y sinceridad delante de Dios. ¡Si identifica que esa palabra es Palabra profética y viene de Dios, sea sencillo! Porque con Cristo solo tenemos sencillez y pureza. Si viene de Cristo esa debe ser nuestra conducta. La muerte viene por sofismas, lógica y razón humana, nos lleva hacia la mente y construimos fortalezas, eso nos lleva a la depresión. El arma de Dios es poderosa, es la propia Palabra de Dios, es capaz de destruir fortalezas y anular toda lógica, razón y altivez humana, llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia de Cristo. Eso es encabezamiento. Cuando la iglesia llegue al punto de obediencia y sumisión total, Cristo regresará, pues tendrá la base para juzgar toda la desobediencia del mundo y encabezará todas las cosas.

Apocalipsis 3:4-5; Mateo 22:1-14

  1. Esos serán los vencedores que participarán de las bodas. El Señor, desde que engendró la iglesia en el Día de Pentecostés, está convocando e invitando a las personas para participar de las bodas del cordero. Esa cena será en el milenio. En todas las épocas Él invita a los vencedores. En las primeras épocas, no quisieron venir, lo rechazaron. Ahora, al final de los tiempos, el Señor mando a ir para las esquinas, para las calles, ¡y nos encontró! ¡Los más dignos no aceptaron la invitación y nosotros que somos los menos dignos fuimos encontrados! El Señor no hace acepción de personas, no escojas. No sabemos quién será vencedor. Todos tenemos esa misma esperanza. El vencedor participará de las bodas del Hijo del Rey, en el milenio. Para eso, necesitamos tener un vestido especial: ¡las vestiduras blancas! Aquellos sin las vestiduras serán lanzados fuera de la fiesta de las bodas.
  1. Los adolescentes están siendo escogidos por su sencillez. Los capitanes también necesitan volverse sencillos para participar, y los demás hermanos y hermanas. Así todos entraremos en la buena tierra, por la puerta abierta para Caleb y Josué. De lo contrario permaneceremos en el desierto.

Apocalipsis 19:7-9, 19:14-16, 3:6

  1. Las vestiduras son nuestros actos, nuestra conducta. Si quisiéramos participar, necesitamos tener esa ropa. Por las acciones justas de los vencedores, Dios vinculó los miembros del Cuerpo de Cristo en amor, uniéndolos perfectamente, confeccionando un tejido de lino finísimo, siguiendo la verdad en amor, los miembros crecen en todo aquel que es la Cabeza, Cristo, de quien todo el Cuerpo, bien ajustado y consolidado (coalescido), por la ayuda de toda coyuntura y por la justa cooperación de cada parte, efectúa su propio aumento para la edificación del Cuerpo.
  1. Esos mismos vencedores, que participarán de las bodas del cordero, serán el ejército de Dios para participar de la última batalla contra el anticristo y sus ejércitos en Armagedón. ¡Lancemos toda la desobediencia al lago de fuego! Vea cuán importante es tener la vestidura blanca. Por eso, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. No tengamos un corazón endurecido. Tengamos un corazón trabajado por el Señor, que inculca a Palabra de Dios y escuche la Palabra del Espíritu.
  1. ¿Qué tiene que ver todo esto con la línea dorada de la gracia de Dios? Durante veinte siglos fue una línea muy tenue, pero Satanás no puede quitarla cuando el trabajo viene del encabezamiento de Cristo. En el siglo XII surgió Pedro Valdo, y él tuvo la luz del Señor de que lo que el hombre necesitaba, en la oscuridad de la era de las tinieblas, era la Palabra de Dios. El hombre no tenía acceso a la Biblia, que era en latín. Él pagó para que tradujeran los cuatro evangelios en la lengua del pueblo. El nació en Lyon, en Francia. Esto fue odiado por el papa. Otros copistas hacían copia de las traducciones, y ellos tomaban aquellas copias y las colocaban dentro de bolsas colgadas del cuello y quedaban debajo de sus ropas. Ellos fueron los primeros colportores. ¡Sabían que la única cosa que ayudaba a las personas era la Palabra de Dios! Ellos luego leerían la Palabra para las personas.
  1. Tanto ellos, valdenses, de un lado de los Alpes, como los Albigenses del otro lado de los Alpes, fueron muy perseguidos y diezmados por las cruzadas papales que los masacraban. En el siglo XII, al siglo XIV después de muchas masacres lo que sucedió fue lo siguiente: “Al final del siglo XIV, con el fin de divulgar la pura verdad del Evangelio, y encontrar un lugar nuevo, pacífico para establecerse, muchos valdenses se instalaron en Suiza, en Moravia, Bohemia (actual República Checa), en varias partes de Alemania, probablemente hayan llegado hasta Inglaterra. La mayor colonia de ellos se formó en Calabria, cerca de 1370. A pesar del descontento de los sacerdotes de Roma, fueron poco perturbados por dos siglos”.
  1. Entonces vino el tenebroso año de 1560: “Al conocer que los valdenses se habían arraigado en varias partes de Italia, lejos de los valles de Piemonte [Norte de Italia, limite al oeste con Francia, capital Turín], el papa Pio IV convoco una nueva cruzada proyectando el exterminio total de los “herejes”.
  1. Leyendo un extracto de “La historia de la Iglesia” de Andrew Miller: “Con esto, la espada despiadada de la furia de la persecución religiosa fue desenvainada, y actuó brutalmente. Se necesitaron más de cien años para que fuera envainada. Inició una persecución sangrienta y una carnicería indescriptible. Dos compañías de soldados, comandadas por los agentes del papa, invadieron las tierras pacificas de Calabria, matando, quemando y destruyendo a los campesinos, hasta que el servicio de exterminio total estaba llegando a su fin”.
  1. Otro texto: “Los valdenses, conociendo muy bien todos los escondites y caminos de las montañas (pues habitaban en valles y montañas), y luchando con el coraje de la desesperación, lograron infligir muchas bajas a las tropas enemigas (…) No había nada que pudiera subvertir la fe de los valdendes, ni someter o vencer el coraje que tenían. En defesa de sus derechos naturales como hombres, en la defensa de la verdad y en la resistencia a todos los edictos de exterminio – que provocaron la desolación de sus hogares y mancharon de sangre sus altares-, los valdenses demostraron una determinación y una perseverancia sin precedentes en la historia”.
  1. Con la expulsión de los valdenses de sus valles, después de la masacre de 1655, hubo paz que duro cerca de 30 años. Sin embargo, sus amos al servicio de la Iglesia Romana les colocaban pesadas cargas, los valles que habitaban se convirtieron en prisiones, cualquier suministro enviado por Inglaterra u otros países era confiscado. Sufrieron miseria y dolor sin alimento (estaban muriendo de hambre). Lucharon hasta el año 1686, cuando se inició una nueva guerra, los campesinos fueron derrotados y los sobrevivientes arrestados. 14.000 de ellos fueron arrojados a las mazmorras de Piamonte por la intercesión de los representantes suizos, solo sobrevivieron 3.000 figuras pálidas y esqueléticas, en octubre de ese año. Eran prisiones fétidas y sin higiene.
  1. Inmediatamente fueron expulsados de sus valles esa misma noche, sin piedad, hacia los Alpes, en invierno, hacia el monte Cenis, que está en la provincia de Saboya en Francia, cerca de la frontera con Italia. Durante esa noche, más de 150 de ellos murieron mientras enfrentaban tormentas y huracanes. A mediados de diciembre llegaron a Ginebra extremadamente exhaustos y magullados por el intenso frío.
  1. Ginebra no pudo albergar a todos, varios cantones reformados recibieron a los exiliados. Sin embargo, los valdenses tenían la intención de regresar a su tierra natal. El duque de Saboya, alarmado por esto, cerró la frontera. Mientras los valdenses deliberaban sobre qué hacer, su líder Henri Arnaud usó las palabras de Lucas 12:32: “No temáis, manada pequeña; porque a vuestro Padre le agradó daros Su reino.” No les importó la oposición, decidieron irse y regresar a sus valles.
  1. Partieron de las orillas del lago de Ginebra la noche del 16 de agosto de 1689, entre 800 y 900 personas, hacia sus valles nativos. Con muchas dificultades, peligros y privaciones, marcharon durante 31 días y llegaron a su destino.
  1. Por la soberanía de Dios, en una disputa con el rey de Francia, Víctor Amadeu, duque de Saboya, se hizo favorable a los valdenses (les dio la bienvenida). Además, en un tratado entre Inglaterra y los gobernantes piamonteses, Gran Bretaña se comprometió a proteger a las personas y sus iglesias para lograr la paz.
  1. Durante el imperio de Napoleón, los valdenses gozaban de derechos y privilegios comunes a todos los habitantes, pero cuando la casa de Saboya fue restituida sobre el reino de Cerdeña, los consejeros del príncipe lo convencieron de imponer de nuevo el yugo a los valdenses. Su lucha ahora era contra la pobreza y el hambre. Los protestantes en Inglaterra hicieron colectas para ayudarlos. De esta manera el Señor cuidó de Su pueblo sufriente, preservando la línea dorada de Su gracia, manteniendo el resplandor de Su verdad.
  1. Los valdenses de hoy: Los valdenses tenían una historia rica, con una tradición maravillosa, y hoy han perdido el entusiasmo, viviendo de la gloria pasada. Porque con la libertad religiosa, ya no había necesidad de pagar un precio. Así que la presión es buena. Pues, en 1532 los valdenses se unieron oficialmente a la Reforma Protestante, absorbieron la cultura religiosa, cayeron en una institución y terminaron secularizándose, sin vigor espiritual.
  1. Dos factores para que Dios use a Su iglesia: Primero, debemos mantener un apego constante a la Palabra. Por eso es la Palabra Profética la que nos mantiene vivos, teniendo dirección y contenido. El amor reverente, el apego a la Palabra es la esencia número uno de nuestra lucha. Debemos buscar nueva luz y no contentarnos con la luz que una vez tuvimos. El enemigo está hablando en contra de la palabra profética, diciendo que tenemos que volver solo a la Biblia. Podemos pasar otros 10 siglos con la Biblia y morir sin revelación, sin luz. ¡Gracias a Dios tenemos la revelación, la luz, la Palabra profética! ¡Hoy hacemos colportaje de la palabra revelada! Es la revelación que hace que la obra de Dios suceda. Segundo, mantener el vigor evangelístico predicando el evangelio del reino a toda la tierra habitada. Amamos la venida del Señor, nos esforzamos por acelerar Su regreso. Por lo tanto, la iglesia coopera en la predicación del evangelio del Reino. ¡No podemos quedarnos entre cuatro paredes, tenemos que salir a la calle!
  1. Uno de los factores del éxito de los valdenses fue enseñar la Palabra de Dios a los niños (ellos tenían escuelas y animaban a los niños a memorizar la Palabra de Dios, en caso de que les confiscaran sus biblias, así ellos crecían inculcando la Palabra), preparándolos para ser misioneros. Gracias a Dios el Espíritu nos compungió para hacer eso. Nosotros somos la secuencia de los valdenses de hoy. Necesitamos la palabra profética, sin ella no avanzamos. ¡También necesitamos el vigor evangelístico! Entonces vendrá el fin.

 

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