Mens. 22: Oración para que Dios abra puertas para la Palabra

Palabra ministrada por el hermano Pedro Dong, transmitida por Instituto Vida para Todos directamente desde Lima, Perú, el 23/04/2023. Texto no revisado por el autor.

 

 

 

  1. Tenemos que estar muy agradecidos con el Señor que estamos viviendo en un tiempo De hecho, estamos en la era final y Dios necesita cerrarla. Estamos llegando al final de la plenitud de los tiempos y es necesario que se haga la voluntad de Dios en nuestros días. Durante 20 siglos de historia de la iglesia ha habido un ascenso y decadencia, mucha degradación. El enemigo logró causar mucho daño a la edificación de la iglesia, pero gracias a Dios, en la era final, Dios hoy tiene Su iglesia en Filadelfia, aunque somos, según el libro de Lucas, un pequeño rebaño. Sin embargo, el Señor quiere hacer Su obra por medio de este pequeño rebaño, no porque haya encontrado personas más capaces, hábiles o conocedoras de la Palabra. ¡No! La iglesia en Filadelfia tiene poca fuerza, pero el Señor, que está a la cabeza, tiene la llave de David, El que abre y nadie cierra. Solo guardamos la palabra del Señor y no negamos Su nombre. ¡Es la palabra de Dios que hace Su obra! Aunque Dios ya ha dejado la Biblia en nuestras manos, Él sigue hablándonos de manera viva. Solo tenemos que agradecer al Señor, porque en nuestros días tenemos la palabra profética, que nos da dirección.

2 Pedro 1:19; Salmos 2:1-3, 6-9

  1. Estamos en una noche oscura, en la era de las tinieblas. Todavía vivimos en un mundo oscuro, que está bajo el maligno y su príncipe es Satanás. El hombre fue desconectado de Dios y de la Y desde la época de Nimrod, los reinos del mundo han estado asociados con Satanás, que gobierna a través de la lucha por el poder, el amor por los privilegios y el dinero. Él controla los gobiernos del mundo y los lleva a ir en contra de Dios, contra Su ungido, Cristo. Todo lo hace por odio, por envidia, porque él quería ser el elegido para ser la conexión entre el Creador y la creación; pero, Dios no lo eligió a él, pues en Su plan eterno había elegido a Cristo. Entonces Satanás se volvió un celoso enfermizo contra Cristo. Él, al influir en los líderes de los judíos, mató a Jesús. Y hoy Satanás lleva a los gobiernos a ir en contra de Dios. Esto lo podemos ver en Salmos 2. Liderados por Satanás, los reinos de este mundo quieren liberarse de cualquier lazo con Dios y con Su ungido Cristo. En el versículo 6, Dios declaró que había escogido a Cristo como Rey sobre el Monte Sion. Este Cristo que Él escogió hoy tiene la humanidad. Cristo es la conexión perfecta entre el Creador y a la creación. Jesús, el hombre, fue engendrado como hijo primogénito de Dios. Dios Padre le dice al Hijo Jesucristo que le pida por herencia las naciones, algo anhelado por Satanás. Pero Dios quiso dar a Su Hijo.

Salmos 110:1-3

  1. ¡Ahora, al final de los tiempos, Dios ha respondido a Su Hijo conforme a Su pedido! ¿Quiénes son el pueblo de Cristo? ¡La Iglesia! En los tiempos de degradación, no soportando más, Dios convoca a Su iglesia a concluir esta era. Entonces Su pueblo se presenta voluntariamente en el día de Su poder. Dios Padre también Le dio un bono a Su Hijo: En el momento de la aurora, al llegar el anuncio de la mañana, las gotas de rocío caen del cielo, que son los jóvenes. ¡Dios quiere levantar un ejército de jóvenes santos! Por eso este milagro está ocurriendo entre nosotros. Nuestros niños también, cuando los llevamos a orar por las personas en la calle, empiezan a percibir una nueva cultura. Son puros, simples, no tienen concepto y siguen su ejemplo, orando por las personas. Más que eso, nuestros preadolescentes y adolescentes están cayendo del cielo como regalos para Dios. Sin darnos cuenta, se está formando un ejército de jóvenes. Están tomando gusto por la inmersión en la Palabra, por la palabra profética, transcribiendo los mensajes, haciendo gritos de guerra, preparándose para la guerra en las calles. No tienen muchos conceptos y tradiciones, así que salen a las calles y predican el evangelio: “¿Puedo orar por usted?” y dejar los libros en manos de las personas. Trabajamos con libros porque la iglesia en Filadelfia traerá el fin. El fin vendrá sólo sí la iglesia predica el evangelio del reino hasta los confines de la tierra habitada.
  1. ¿Cómo predica la iglesia el evangelio del reino? Con los pocos minutos que tenemos en las calles en contacto con cada persona, es imposible que la gente se dé cuenta de que es el evangelio del Así que dejamos los libros en sus manos. Si estas personas leen los libros y profundizan en la Palabra, se darán cuenta que lo que Dios quiere es el gobierno de Cristo sobre nuestras vidas. A partir de ahí, las cosas se ponen en orden, disminuye el caos en sus vidas y de alguna manera Dios los traerá a la iglesia, a vivir la vida que es la realidad del reino de los cielos. Por tanto, no desprecie el colportaje. Necesitamos llevar estos libros, que predican el evangelio del reino, a las manos de las personas. Muchos ya han buscado la iglesia. Incluso aquellos que aún no han despertado al evangelio del reino, la semilla está en su casa y en algún momento puede brotar.
  1. Los libros también tienen otra función. Cuando llegue la gran tribulación, los vencedores serán arrebatados primero. Hoy tenemos misioneros en las calles, estamos orando por las personas. Muchos nos rechazan, pero siempre hay los que Es crucial que las personas sepan que un día no habrá más misioneros en las calles, porque todos serán arrebatados. ¡Es bueno que esas personas ¡aprecien a los misioneros en las calles hoy! Cuando llegue la gran tribulación, no estaremos aquí y espero que cada uno de nosotros seamos parte de esto. ¿Quién alimentará a los hijos de Dios que queden en la gran tribulación? ¡Serán los millones de libros sembrados!
  1. La palabra que sale de la boca de Dios es nuestra seguridad y la garantía de que estamos en el camino correcto. Es la palabra que nos alimenta, nos da dirección y más que eso, la misma palabra de Dios hace Su Por eso Andrew Miller escribió en el siglo XIX que la iglesia en Filadelfia cerrará esta era. ¿Cómo? La iglesia en Filadelfia tendrá la palabra profética como un tesoro abierto. Gracias a Dios en estos últimos años hemos valorado la palabra profética. Desde la época del ministerio del hermano Dong ha habido mucho hablar profético. Pero gracias a Dios en los últimos cinco años, poco a poco, más y más hermanos se están dando cuenta del valor de la palabra profética. Y la Palabra está haciendo la obra de Dios. Las cosas están pasando aceleradamente y no es por nuestra capacidad. Pero si creemos esa Palabra, la Palabra hace la Obra. ¿cómo puedes estar seguro de que esta palabra viene de Dios? Cuando ella se confirma. El Espíritu confirma y hace milagros. Hace la obra sobrenatural. Eso es lo que hemos visto todos estos años.
 Mensaje 22

Colosenses 4:2-4

  1. Estos versículos hablan de la oración, perseverar en la oración, velando con acción de gracias. Y especialmente suplicando por Pablo, que habla la palabra profética. Perseverar en griego es “proskartereo”, que significa continuar con firmeza, con persistencia, insistir. Nuestras oraciones deben ser perseverantes, insistentes, persistentes, deben tener algún significado. Este texto está conectado con la porción anterior.
  1. Nadie entiende por qué el comienzo del capítulo cuatro está conectado con el último versículo del capítulo tres, que en contexto habla de la relación de los siervos con sus Posiblemente Pablo lo planteó así, queriendo decir que para tener realidad en la relación profesional el camino es orar, pero no es sólo esa oración religiosa. Es orar con sus siervos. Perseverar diariamente en la oración. Si en el trabajo logramos que nuestros compañeros, subordinados o jefes oren juntos, el ambiente cambia. Tenga certeza que el ambiente será diferente. Por eso el Señor nos dio un camino práctico, que es la inmersión en la palabra.
  1. Hoy contamos con un equipo de personas que, por amor a nosotros, trabajan incesantemente. Este mensaje que estoy hablando ahora, muchas veces, tarde en la noche o mañana temprano, ya tienen las notas del mensaje y la inmersión en la palabra de cada día de la semana, listas. Demos gracias a Dios por estos equipos y oremos también por ellos, para que su trabajo fructifique en nuestras Usemos lo que ellos trabajaron, la inmersión, los siete días de la semana. Imprime y lleva este folleto en tu bolsillo, y podrás sacarlo, en todo momento, y sumergirte en la palabra, ora por la esposa, esposo e hijo. En el trabajo, antes de iniciar las labores, Reúna los compañeros y distribuya la inmersión en la palabra. Si tienes libertad, haz un grito de guerra con ellos. Cambiaras todo el ambiente de tu trabajo, de tu matrimonio, de tu familia. Y, al servir junto con los hermanos de la iglesia, en lugar de solo ocuparse de cosas técnicas, ¡haga inmersión! Todo esto ayudará a Dios a tejer un tejido de amor.
  1. El amor de Dios entre nosotros tiene que unirnos en todos los ámbitos de nuestra vida. Esta es la realidad de la vida cristiana. Deja de vivir una fachada en tu vida cristiana y de la iglesia, de apariencia. Parece ser espiritual, pero no tiene realidad. Pero gracias a Dios por la inmersión en la palabra podemos ser llenos del espíritu. Podemos usar esa inmersión y hablar entre nosotros. Haz que la palabra de Cristo more ricamente entre nosotros. Y eso hace que Cristo gobierne verdaderamente nuestras vidas. Usted que siempre dice “Señor, Señor”, si no hay realidad Cristo dirá: “Nunca os conocí”. Así que vivamos la realidad del señorío del Señor. Él es realmente nuestro Señor. Hagamos que la Palabra de Cristo more en nosotros. Así Él toma el control de nuestras vidas, gobernar nuestro matrimonio, nuestra familia, nuestro trabajo, el servicio de la iglesia, la predicación del evangelio en las calles, el colportaje y ¡podrá regresar! ¿Puede el Señor contar contigo? Él te llamó para ser un trabajador de la última hora, que tiene que salir de su manera convencional y tradicional de servir al Señor sin producir mucho. Dios está esperando que la iglesia produzca para el cielo.
  1. Muchas veces somos espirituales en las reuniones. Por no vivir en el espíritu, desperdiciamos tiempo y no permitimos que la palabra de Cristo tome el control de nosotros. Pero ahora ha cambiado, pues tenemos una herramienta para Sigamos la verdad en el amor.

Colosenses 4:2

  1. Por tanto, esta práctica de perseverar en la oración a través de la inmersión en la palabra debe hacerse en la relación conyugal, entre padres e hijos, en el trabajo y en todos los ámbitos de nuestra vida, especialmente en la vida de la iglesia sirviendo juntos. Debemos aprovechar cada oportunidad para vivir en oración sumergiéndonos en la palabra. No perdamos el tiempo, sino redímalo. En la porción del versículo 2 habla de velar con acción de gracias. La palabra “velar” es para alguien que espera algo. ¿Esperas algo? ¿Cuál es la esperanza de un cristiano? ¡Es la venida del Señor! ¡Nuestra gloria! Cristo en nosotros, la esperanza de gloria. Es muy triste que alguien no tenga ¿Sabes por qué estoy aquí motivado, trabajando con sudor, tribulaciones, pero no desvanecido? ¡Porque tengo esperanza! Y aquellos que tienen esperanza necesitan velar. 

Marcos 13:35-37; 1 Pedro 5:8-11

  1. Por eso, hermanos, los que tenemos esperanza necesitamos vivir ¿Y cuál es la mejor manera de vivir velando? Es llenarnos del Espíritu y hacer morar en nosotros la palabra de Cristo. ¿Y, cómo hacerlo? Hablando unos a otros, enseñándonos unos a otros, advirtiéndonos unos a otros a través de la Palabra. Es la mejor manera para velar. Velamos y oramos, sumergiéndonos en la palabra que nos da dirección, como la luz de una antorcha para que no perdamos el camino. Si vamos por el camino equivocado, el león nos puede devorar. Por eso es importante la palabra profética. Ella es nuestra seguridad para no caer en las garras del enemigo. Necesitamos saber que estamos en medio de una lucha de reinos, el reino de Dios contra el reino de las tinieblas, que se disputan personas, por territorio sobre la tierra.
  1. Cuando salimos a las calles para orar por las personas y hacer colportaje, estamos en el territorio del enemigo para rescatar a las personas del imperio de las tinieblas hacia el reino del Hijo de Dios. Ciertamente hay tribulaciones y muchas veces, sufrimientos en nuestra vida por las propias pruebas del Señor, para ser Por lo tanto, no nos desanimemos. ¡Perseveremos!¡Velad! Porque estamos luchando por el reino de Dios, el diablo está tratando de encontrar en nosotros alguna brecha para atacar. Por eso debemos estar siempre velando, perseverando en la oración, pues en todo momento, hemos tenido la victoria por medio de la palabra del Señor y de la oración.

Colosenses 4:3-4; 1 Corintios 16:8-9

  1. “Suplicar” es lo mismo que “orar” o “rogar”. Ore por el apóstol, por el liderazgo de la obra del Señor, pero más específicamente por la Palabra, pues es ella la que hace la obra de Dios, que da dirección y orden a la iglesia para llevarla a cabo. Si el diablo logra anular la Palabra, la iglesia se perderá. ¿Qué dirección tomar? ¿Cómo haremos la obra de Dios? Sin la Palabra no hay obra de Dios. Sin la Palabra no hay dirección, el pueblo está perdido, En el tercer viaje de Pablo a Éfeso hubo una gran oportunidad de trabajo, pero hubo muchos opositores. Por eso Pablo, en Colosenses, les dice a los hermanos que oren, para que se abra la puerta de la Palabra. Si tiene una puerta, se habla la Palabra. Y cuando se habla, la obra de Dios se cumple. Para que se haga la voluntad de Dios. Y nosotros, en la iglesia en Filadelfia, tenemos la responsabilidad de cooperar con el Señor para llevar a cabo la obra final, pues el Señor nos ha llamado como obreros de la última hora para cerrar esta era. Somos diferentes. No podemos fallar o quedarnos dormidos. ¡Dios quiere contar con nosotros!

Hechos 19:8-10, 23-24, 26, 28-29

  1. Pablo alquiló un espacio llamado “Escuela de Tirano”, como para una Allí compartió durante dos años y muchos fueron ayudados y perfeccionados por Pablo. Misioneros, obreros como Epafras que luego levantaron iglesias como Colosas, Laodicea y Hierápolis. Cuando Pablo, por la Palabra, avanzó al territorio enemigo, vino la oposición. Algunos orfebres pensaron que la palabra de Pablo los perjudicó, porque las ventas de los nichos de Diana estaban cayendo. Pues quien creían en Jesús dejaban los ídolos. El teatro mencionado en el versículo 29 está en Éfeso, al aire libre, y fue allí donde gritaron las palabras contra Pablo. Pablo quería hablarles a las personas, pero los hermanos lo detuvieron porque no podía correr el riesgo. Tuvo que esperar a que cesara el tumulto y partió hacia Macedonia. Por eso decimos que estamos en guerra. Y nosotros ¿Estamos preparados para la guerra? 

2 Corintios 1:8; 2:14, 17

  1. En 2 Corintios 1:8, Pablo menciona la situación que ocurrió en Éfeso. La expresión “llevar en triunfo” es una metáfora de lo que hablaban los generales romanos victoriosos cuando entraban al Estos generales regresaron victoriosos, de sus campañas, precedidos primero por los cautivos de los pueblos vencidos. Este fue el orden de la procesión: primero los cautivos que venían del pueblo derrotado, luego los despojos y riquezas tomadas, luego las tropas del general, y finalmente el general con ellas. ¡Cristo es este general! 
  1. En 2 Crónicas 20 el profeta habló al pueblo y a Josafat: no temáis, porque esta batalla no es vuestra, es del Señor. No necesitas hacer nada, solo orar y velar. Manténganse firmes y preparados para la guerra y vean lo que el Señor hará. Así hace el Señor con nosotros. ¡No tengamos miedo! La procesión victoriosa y triunfante es imparable. El versículo 17 de 2 Corintios habla de usar la palabra de Dios como mercancía. Nuestro trabajo de colportaje no es comercio. El colportaje es para llevar el evangelio del reino! Algunos se preguntarán: pero ¿por qué se vende? No estamos vendiendo la Palabra de Dios, pero el libro tiene su costo de producción. Al igual que la Biblia que compramos que no fue gratis. Hay un costo de producción. Sin embargo, la revelación la recibimos gratuitamente y la compartimos gratuitamente. Un verdadero apóstol y profeta habla ante Dios con sinceridad, habla de Dios mismo, porque puede ser que algunos oradores hablen con sinceridad, pero sólo un verdadero profeta habla de Dios, inspirado por el Espíritu. Esta es el arma del apóstol Pablo.

Colosenses 2:15

  1. Si esta procesión que estamos siguiendo es de Cristo, todos los principados y potestades de Cristo que se oponen ya han sido derrotados en la cruz. Dios ya exaltó a Cristo en los lugares celestiales, sobre todo principado y potestad. Si este trabajo fuera mío, meramente humano, habría Pero siendo de Cristo no hay temor, porque Él ya venció en la cruz.

2 Corintios 4:1

  1. Cuando Pablo dice “este ministerio” no se está refiriendo meramente a su ministerio personal, pero si de un ministerio al que fue Este ministerio es para la edificación del Cuerpo de Cristo, el ministerio del Nuevo Pacto. Es la obra que Dios quiere realizar en nuestra época a través de este ministerio. Lamentablemente debido a mucha tergiversación, sobre los 20 siglos de historia de la iglesia, podemos pensar en: “Pero existe aquel o aquel otro ministerio” como si fueran competidores, pero el que se refiere en esta porción es el único para la edificación de la iglesia. Este ministerio es más fuerte que el mismo Pablo y lo protege, ya que es el interés del Señor.

2 Corintios 4:2

  1. Los que no tienen este ministerio, tienen que construir su propio Y muchos construyen por medios vergonzosos y ambiciones personales, para ganar popularidad. Pero Pablo no tenía tal motivación, pues no usó la palabra de Dios de manera política para ganar popularidad. Pablo no hizo eso. Es decir, Pablo habló la verdad y produjo realidad en la iglesia. Sin embargo, muchos pueden decir “Yo también digo la verdad”. pero ¿pueden todos ellos ser recomendados a la conciencia del hombre ante Dios? ¡No! sólo la palabra profética.

2 Corintios 10:4-6

  1. Si las armas no son la Palabra que sale de Dios, no tiene poder para destruir fortalezas en la mente del hombre o medias Solo la Palabra de Dios tiene poder para volver nuestra mente a la obediencia de Cristo. Cuando la iglesia, por medio de la obediencia, alcanza la perfección, Cristo vendrá, no tendrá que esperar. Usará la obediencia de la iglesia para castigar toda desobediencia y todo será arrastrado al lago de fuego, inclusive Satanás, al final del milenio.
  1. Hoy tenemos un ejército en las calles -> nuestros colportores son nuestra infantería que conquista terreno, también tenemos artillería, el IVPT, el canal de comunicación de la obra, que puede llegar a las personas que están lejos, y el Expolibro que es nuestra caballería.

Efesios 6: 12,18-20; Números 9:23; Deuteronomio 18:18, 20-22

  1. La palabra que salió de la boca de Pablo no era suya, sino la Palabra de Dios, de lo contrario no funcionaría, no haría la obra de Dios y el Espíritu no confirmaría. Entonces necesitaban orar por Pablo para que, cuando abriera su boca, la Palabra de Dios saliera con valentía, dando a conocer el misterio del Las palabras hebreas para “mandato” y “orden”, Números 9, significan “la boca” del Señor. El pueblo actuó según la boca del Señor. La Palabra que sale de la boca de Dios es para que el pueblo de Dios marche o se detenga. Nuestro movimiento es según la boca de Dios. ¿Y dónde está la boca de Dios? Moisés fue la boca del Señor. En otras palabras, Moisés pronunció la palabra profética. Y la palabra era la orden de Dios, el mandato de Dios. El profeta mencionado en Deuteronomio 18 se refiere a Jesús, similar a Moisés, quien fue la boca del Señor. Un verdadero profeta, que es la boca del Señor, tiene Sus Palabras en su boca y está obligado a hablar todo lo que Dios ordene. No es libre de hablar con sus propias palabras. Esa es la responsabilidad de un profeta. Vive con temor y temblor, porque sus propias palabras no producen la obra de Dios, no tienen poder para dar dirección a la iglesia. Por eso debemos orar por aquellos que realmente hablan por Dios. Esta lucha por la palabra debe ser en oración y no contra sangre y carne.
  2. Pablo necesitaba hablar el misterio de Cristo (Colosenses 4:3) y el misterio del evangelio (Efesios 6:20). ¿Cuáles son estos misterios? La verdad, es solo una cosa ¿Cuál es el misterio de la voluntad de Dios revelado en Efesios 1? Que todas las cosas estén encabezadas en Cristo. ¿Y cómo Cristo hace esto? Primero encabezando el Cuerpo de Cristo, la iglesia, con la obediencia y cada miembro de Entonces, Cristo encabezará todas las cosas, porque la iglesia es la plenitud de aquel que todo lo llena en todo. Para esto, el misterio de Dios, que es Cristo, necesita llenarnos de Él mismo. Los libros de Efesios y Colosenses relatan que Cristo quiere llenarnos de la realidad de Dios, pues quiere quitarnos toda nuestra impureza, toda la naturaleza terrenal, toda desobediencia, para que Él pueda gobernar. Quiere llenarnos de Él mismo, del amor de Dios, hasta toda la plenitud de Dios. Este es el misterio de Cristo y el evangelio. No es mera teoría o doctrina. Lo está haciendo con cada uno de nosotros, por medio de la inmersión en la palabra, de llenarnos del espíritu, hablando entre nosotros, y haciendo con que la Palabra de Cristo more en nosotros. La obra es hecha en nosotros. Y todo este trabajo se hace por el dispensar de la Palabra.

Juan 6:29, 14:10; 2 Corintios 3:4-6, 4:7, 6:4-9

  1. Nuestra fe en el enviado de Dios, es decir, en la palabra del enviado de Dios, hace que se cumpla la obra de Las palabras que Jesucristo hablaba aquí en la tierra, el Padre hacía Su obra a través de esas palabras. Hoy, la obra de Dios no se hace por mi o tu capacidad, no tenemos capacidad. Nuestra suficiencia viene de Dios. ¡Nada parte de nosotros! ¡La obra de Dios tiene que partir de Dios! Dios! ¿Como parte de Dios? A través de Su Palabra cuando es hablada, y la iglesia cree en la Palabra, ¡la Palabra misma hace la obra de Dios! El Nuevo Pacto no depende de nuestra capacidad de hablar, de hacer cosas, de cumplir la ley, porque este ministerio del Nuevo Pacto es del Espíritu y depende sólo del Espíritu, pero necesita de mi cooperación para creer en esta Palabra.
  1. Somos solo vasos, solo canales. ¡El poder no proviene del vaso, sino de Dios! Y el poder viene por la Palabra de Dios. ¿Y cuál es nuestra función? ¡Creer y Obedecer! Al hablar y transmitir la Palabra de Dios, Pablo no buscaba fama, solo quería ser fiel al Señor, hablar la Palabra que viene de El hombre con su antigua mentalidad natural miró a Pablo como si fuera uno de los predicadores y en su tiempo, había otros predicadores y profetas, por lo que Pablo fue solo uno de ellos. Cuando Pablo dijo la verdad, las personas lo acusaron de ser exclusivo. Dijeron: “¿Solamente él habla la palabra de Dios? Se promociona a sí mismo y es el único que habló la Palabra de Dios”. ¿Entiendes el sufrimiento de Pablo en ese momento? Pablo fue un verdadero profeta de Dios, pero muchos querían convertirlo en un engañador. 

1 Timoteo 1:4-7, 10-11

  1. Cuando Pablo fue liberado de la primera prisión en Roma, visitó las iglesias, porque le preocupaba que ellas estuvieran en cierto desvío, pues estaban recibiendo muchos otros predicadores y enseñanzas. Entonces le pidió a su joven colaborador que se quedara en Éfeso. En el versículo 3 le pide a Timoteo para que aconseje a ciertas personas que no enseñen de manera diferente a como él enseñó. Entonces por esto empezó a recibir acusación: “¿Será que solo lo que usted enseña es lo correcto?”. Las enseñanzas diferentes estaban perjudicando a la iglesia. Las personas estaban acusando a Pablo al decir que solo lo que él hablaba era la palabra de Dios y que estaba haciendo la obra de Pablo no se preocupaba de estos comentarios. Pablo quería mostrar que esta advertencia estaba dirigida al amor que nace de un corazón puro y una buena conciencia y una fe no fingida. 

2 Timoteo 1:15

  1. Pablo, fiel profeta de Dios, cuando llego al final de su vida, ¿se cuestionó que toda Asia lo había abandonado? ¿Cuál es el error? ¿Cuál es el problema? No todos los hermanos vieron a Pablo como el profeta que habló la palabra profética a la iglesia. Aceptaban muchos otros tipos de hablares y él era uno más. ¡Y no fue así! Había algunos que eran simpatizantes de Pablo, o incluso otros que tenían preferencia por otro. Los que simpatizaban con Pablo defendieron a Pablo. Esta visión no es suficiente para traer de vuelta al Señor. Esta visión no cerrará esta era. Tenemos que ver eso La palabra de Pablo era la palabra de Dios para el Cuerpo de Cristo. Era la única palabra que estaba haciendo la obra de Dios, que es la economía de Dios, en Satanás levantará ataques contra la palabra que está haciendo la obra de Dios, mostrando que somos demasiado radicales. Si caemos en esto, la obra de Dios se detiene. ¡No somos defensores de uno u otro, sino de la Palabra que sale de la boca de Dios! Cuando un cuerpo se ve afectado por un ataque o una infección, o alguien nos golpea en la boca, todo el cuerpo reacciona para defenderse, porque todo el cuerpo siente. Entonces, no es para defender a la persona de Pablo. No es un ministerio personal, sino el ministerio del Nuevo Pacto dado a Pablo. En su época, Pablo era la boca del cuerpo y el cuerpo tenía que defenderlo, no su ministerio personal. Pero por falta de esta visión, toda Asia abandonó a Pablo.
  2. “Cuando redacté este bosquejo hace, casi tres semanas, y llegando a este punto, todos los de Asia habían abandonado a Pablo, lloré y me imaginé, llegando al final de mi ministerio, mirando hacia un lado y no habiendo nadie. En la bonanza todos son amigos, en la prisión de Pablo todos huyeron. ¿Será que seguiré esta misma carrera? Pero el Señor me mostró, “cuando fuiste llamado te dije que solo eras un miembro del Cuerpo de Cristo, comisionado solo para hablar a mi pueblo y no eres nada más”. Estaba muy preocupado, porque no tenía la capacidad para realizar la obra de Dios y asumir esta gran responsabilidad. El Señor primero me dio Éxodo 30, la presencia de Dios iría conmigo y me daría un descanso, y eso me alivió. La presencia del Señor lo es todo, porque es Él quien hace las cosas y las hará ciertamente. Pero no estaba del todo tranquilo, porque tenía en mente estar al frente de una gran empresa, director general de una gran empresa. El Señor me dijo que necesitaba saber que yo era un miembro del Cuerpo de Cristo y necesitaba de otros miembros. Gracias a Dios hoy no estoy solo. El Cuerpo lucha por el Cuerpo. No lucho por mi ministerio, sino por la obra de Dios. Que la iglesia sea edificada y que ella introduzca al pueblo de Dios en la buena tierra de Canaán y el reino se establezca en la tierra”.

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