Palabra ministrada por el Hermano Pedro Dong, transmitida por el Instituto Vida para Todos, directamente desde el auditorio de la Iglesia en São Paulo, el 14/07/2024. Texto no revisado por el autor.
Te animamos a ver el mensaje completo en el canal de Youtube del IVPT.
1.Nuestros adolescentes siguen la palabra profética a distancia a través de los lives, pero ahora decidimos premiarlos y darles esta palabra en vivo en su conferencia. Gracias al Señor, es una generación que Él levantó de la nada, como gotas de rocío que cayeron como regalo de Dios para formar este gran ejército que traerá de regreso al Señor. Edificaremos la Iglesia y predicaremos el evangelio con la ayuda de estos adolescentes que hoy están formando equipos con los capitanes e intendentes de las Iglesias.
2.Los Valdenses fueron para nosotros ejemplos de vida. Surgieron desde el siglo XII y lucharon por la palabra de Dios en el momento más oscuro de la historia de la Iglesia. Lucharon valientemente, fueron perseguidos y martirizados; intentaron acabar con ellos, pero no pudieron. Cuando llegó la Reforma, se adhirieron a ella y, poco a poco, se fueron adaptando a la cultura religiosa de la época. Una persona que los conoció bien dijo lo siguiente: “Tenemos que evitar la pérdida de identidad, y esto sólo puede suceder con una cosa: Si mantenemos un constante apego a la palabra de Dios, buscando nueva luz y no contentándonos con la luz que ya recibimos, debemos seguir buscando nueva luz. Un segundo punto es mantener el énfasis, el vigor evangelístico, es decir, predicar el evangelio. Nuestra misión no está cumplida en el mundo ni comprendemos plenamente la palabra de Dios, pero es nuestro deber predicar el evangelio hasta los confines de la tierra, cumpliendo así Su voluntad”.
Hechos 2:42
3.¿Cuál es nuestra identidad, nuestro ADN como vida de la Iglesia? En la Iglesia primitiva, el Señor nos dejó un ejemplo de este ADN en relación con la palabra de Dios. La palabra de Dios dada a la Iglesia a través de las enseñanzas de los apóstoles nos da dirección, ejecuta la voluntad de Dios, gobierna la Iglesia y hace Su voluntad. Por eso nos corresponde a nosotros tener comunión sobre ella. Este es nuestro ADN. La segunda parte de nuestro ADN es que predicamos el evangelio. Debemos predicar el evangelio del Reino hasta que llegue el fin. ¡No podemos perder nuestro vigor evangelístico!
4.A finales del siglo I, esta primera parte de la identidad ya había sido contaminada. Pero gracias a Dios, el Señor la restauró entre nosotros. La palabra para nosotros no es simplemente una palabra hermosa, un sermón que predicamos los domingos. La palabra de Dios para nosotros es la palabra que realiza Su propia obra. Cuando el Señor levantó a los Hermanos Unidos en el siglo XIX, la Reforma no había incluido otras verdades, además de la justificación por la fe. Pero el Señor empezó a avanzar con un grupo de personas que percibió que en la Iglesia no hay jerarquía, no hay una clase de clero especialista en la palabra y el resto son solo laicos, que no entienden nada del servicio al Señor. Ellos comenzaron a quitarse los títulos y simplemente a llamarse “hermanos”.
5.El segundo punto que plantearon los Hermanos Unidos es que estaban preocupados por conocer la unidad del Cuerpo de Cristo a través de la Biblia. La Iglesia se liberó de la situación de Tiatira y se convirtió en Sardis en la Reforma, pero todavía tenía muchos vicios. Las Iglesias eran de propiedad estatal, como la anglicana en Inglaterra y la luterana en Alemania. Algunos que no estaban de acuerdo con esto, crearon otras Iglesias privadas, como la Presbiteriana. Pero en la Biblia se ve que Cristo es la cabeza de la Iglesia y, así, buscaron la unidad del Cuerpo de Cristo, y surgieron muchas otras verdades. Verdades sobre las profecías del Antiguo Testamento, el arrebatamiento, la segunda venida de Cristo y muchas otras. Esto dio lugar a otro tipo de identidad, y es que cada persona tendría una nueva luz para presentar su verdad. Así surgieron varios maestros con sus interpretaciones y revelaciones y, lamentablemente, éstas quedaron simplemente como contenido para predicar buenos mensajes en otros siglos. La palabra de Dios no es sólo contenido para sermones bonitos, sino para realizar Su obra.
Hechos 2:42; Juan 14:10; Isaías 55:10-11
6.La palabra de Dios es lo que hace la obra de Dios. Tomamos esta palabra para que Dios pueda ejecutar Su voluntad entre nosotros. Las enseñanzas de los apóstoles son para que tengamos comunión, porque, a través de la comunión en la Palabra, la Iglesia avanza. Las palabras que habló Jesús no fueron suyas, sino que vinieron del Padre e hicieron las obras del Padre. La palabra de Dios es como la lluvia que cae del cielo con un propósito: hacer que la tierra produzca, fertilice, dé semilla y pan al que come
7.La Biblia es la palabra logos, la palabra constante del Señor. Sin embargo, Dios usa esta palabra constante y nos habla una palabra rhema en el instante en que la necesitamos. La lluvia que cayó la anterior estación ya pasó, se necesita la lluvia de esta estación. Existe la palabra constante (logos), pero también existe una palabra dinámica, como agua que sale de un grifo y fluye constante y dinámicamente. Dios no está quieto, sino que Se mueve y realiza Su obra. Él habla. La luz del sol que recibimos en determinado momento, en el momento siguiente ya es nueva luz. La nueva luz da vida, calor, hace crecer la plantación, hace existir la vida en la tierra. Así como Dios envía la luz en cada momento, así es la palabra de Dios. La palabra que sale de la boca de Dios no es estática, sino dinámica. Él sigue enviando palabras, y nosotros las recibimos para hacer Su voluntad, realizar Su obra, porque en cada palabra Dios tiene un propósito, un designio.
8.Jesús dijo a sus discípulos que ellos serían sus amigos si hacían lo que él les mandaba. Ese “mandar” es la palabra. La palabra de Dios es orden y realiza Su obra. Todos somos amigos de Dios, porque hacemos lo que Él dice. Este es nuestro ADN en relación con la palabra.
Mateo 9:35-38; 24:14
9.Tenemos otro ADN, que es predicar el evangelio del Reino. Nuestro Señor Jesús dejó los cielos y mostró para qué vino. La Iglesia debe seguir a su Rey. Él fue de ciudad en ciudad,de pueblo en pueblo, predicando el evangelio del Reino. No podemos quedarnos entre cuatro paredes, pero debemos salir a las calles y predicar el evangelio del Reino. Y la mejor manera de hacerlo es a través de libros. En las calles vemos cuán angustiadas y agotadas están las personas, que sufren enfermedades y dolencias, y nosotros les estamos llevando cura. También vemos que hay mucha necesidad, nuestro alcance es toda la tierra. Nuestra misión, nuestro ADN, es predicar el evangelio del Reino a toda la tierra habitada. Somos un rebaño pequeño, pero al Padre le agradó darnos el Reino, y por eso, nos dará condiciones. Hoy hay necesidad de trabajadores, para ello podemos consagrar un periodo en el CEPEV. Además, podemos aprender un nuevo idioma, ya que es necesario predicar en toda la tierra.
10.Además de los recursos humanos, el Señor está levantando recursos económicos. Él formó un grupo de personas que son Inversionistas del Reino. Cada uno de nosotros debe ser animado a ser Inversionista del Reino, contribuyendo para que la obra del Señor tenga recursos para avanzar. Él no puede parar por falta de recursos. ¡Tomemos esta tierra para el Señor!
2 Timoteo 1:15; 4:16
11.En el tiempo de Pablo existía esta palabra que salía de boca de los apóstoles y hacía la obra de Dios, pero al final de su vida algo de esta identidad ya se había deteriorado. Pablo perseveró mucho en Éfeso, noche y día amonestando, ministrando y sirviendo, pero todos en Asia lo abandonaron. Cuando el apóstol es abandonado es porque hace tiempo que no hay amor ni aprecio por las palabras del apóstol. Esta fue una de las razones de la degradación de la Iglesia. Gracias a Dios hoy el Espíritu reaccionó y nos dio una generación de adolescentes que aman la palabra, aprecian la palabra profética, así como preadolescentes y niños que aprenden de ellos. También los capitanes y toda la Iglesia, hoy se restauró el amor por la palabra. Cuando se pierde el amor a la palabra de los apóstoles, entra la degradación, pero cuando se restablece el amor a la palabra, el Señor restaura la Iglesia como Él siempre deseó.
Hechos 9:15-16; Gálatas 1:11-12; Números 12:1-2, 6-7; Proverbios 29:18 KJA
12.Pablo fue elegido por Dios como vaso para ministrar la palabra de las enseñanzas de los apóstoles. La palabra de los apóstoles no tiene origen en ellos, sino que es una revelación de Jesucristo y es Dios quien da la revelación. Dios usó este maravilloso vaso e hizo que el evangelio se expandiera en la tierra de los gentiles. La palabra de Dios, a través de este canal, hizo la obra de Dios y levantó Iglesias en varias regiones. Entonces, el enemigo de Dios, sabiendo que esta palabra dada por él hacía prosperar la obra de Dios, utilizó a los judaizantes de Jerusalén para confundir al pueblo de Dios. A dondequiera que iba Pablo, los judaizantes lo seguían, causando daños y llevando al pueblo a observar la ley de Moisés y la circuncisión. También introdujeron hermosos mensajes sobre la genealogía de los hombres del pasado judío y los mitos judíos, distrayendo al pueblo de las palabras del apóstol.
13.La región donde trabajó Pablo era principalmente de cultura griega, y los griegos son muy democráticos. Estaban muy abiertos a que todos dieran su opinión, su idea, y todos tenían derecho a escuchar les gustara o no; entonces pensaron que así era también en la Iglesia de Dios. Por eso en 1 Corintios 3 cada uno decía que era de Pablo, otro de Cefas, otro de Apolos, otro de Cristo, y esa cultura griega causó división. Cuando el Señor levanta a una persona, si estamos en este concepto democrático, siempre nos preguntaremos por qué el Señor sólo habla por él. Vemos la misma historia con el interrogatorio de Miriam y Aarón a Moisés. Para toda la casa de Dios, Dios tiene un solo siervo y le entrega la responsabilidad a él. Aunque hubo otros profetas, Moisés era el profeta y, a través de él, el Señor traería dirección y gobierno al pueblo. Dios revela Su palabra a Su profeta, y quien no acepta la revelación del Señor queda sin orden, sin dirección. Pero el que obedece la palabra de Dios es feliz. Hoy vivimos el momento más feliz en la vida de la Iglesia, ya que hemos aprendido a obedecer la palabra de Dios.
2 Timoteo 4:6-8
14.Todos abandonaron a Pablo, pero él sabía que había hecho su parte y confió en el Señor, el juez recto que juzgará con justicia. Una característica especial de un siervo del Señor es amar la venida del Señor. Quienes realmente aman la venida del Señor luchan para que Su voluntad se haga lo más rápido posible, y no pierden el tiempo queriendo hacer su propio trabajo, queriendo ganar popularidad y seguidores. El que ama la venida del Señor sólo está interesado en que la Iglesia sea edificada, que se predique el evangelio del Reino y que el Señor regrese lo antes posible. ¡Traigamos de regreso al Señor! ¡Este debe ser nuestro enfoque!
15.Cualquiera que haya estado cerca del hermano Dong sabe que él era un siervo que amaba el regreso del Señor. El Señor lo usó para guiar a Su Iglesia hacia la Iglesia en Filadelfia. Dong Yu Lan nació en Nimbô, China, en 1920. Su infancia alternó momentos de abundancia y escasez, lo que lo impulsó a ser emprendedor. Tuvo éxito en su negocio y se mudó a Taiwán en 1949, donde prosperó en el comercio y estableció fábricas. En 1955 en Taipei, se convirtió al Señor, siguiendo el ministerio del hermano Witness Lee. Llegó a ser un miembro muy activo y participativo de la Iglesia, de la cual más tarde llegó a ser presbítero, siempre apoyando la obra del hermano Lee. En 1958 vio la necesidad de migrar al mundo occidental para llevar la visión y práctica de la vida de la Iglesia, y decidió estudiar portugués con el objetivo de trasladarse a Brasil.
16.En 1960, el hermano Dong respondió al llamado de Dios y abordó un barco con su familia en un viaje que duró 48 días, rumbo a lo desconocido. En ese momento no se sabía nada de Brasil, algunas personas incluso aconsejaban llevar papel higiénico y bombillas, pues no sabían lo que se iban a encontrar. Fue un acto de gran valentía, fue por fe. El Señor lo llamó y le dio fe. Allí, el hermano Dong llegó a ser el principal colaborador del hermano Lee en Sudamérica. En 1977, mientras ministraba la palabra en una conferencia en Belo Horizonte, el Señor confirmó su ministerio. Hasta entonces, con su ayuda, el Señor ya había levantado Iglesias en São Paulo, Belo Horizonte, Anápolis, Brasilia, Ribeirão Preto, Araraquara, São Carlos, Jaboticabal, Sertãozinho y São José do Rio Preto.
Apocalipsis 12:1-6
17.Dong Yu Lan siempre fue muy fiel al encargo del Señor dado por el hermano Lee, y siempre dio énfasis el aspecto de la vida y la práctica de la palabra, ya que no tuvo formación teológica académica, sino que aprendió de las palabras que recibido en la Iglesia y de las experiencias de vida que tuvo. Era emprendedor, hacía que las cosas sucedieran, para que dieran frutos para el Señor. El Señor pronto entregó en sus manos todos los países de habla hispana de América del Sur, expandiendo también su obra a otros continentes. En el año 2000, tuvo una visión de Apocalipsis 12:1-6, que impulsó la expansión hacia el continente africano. En esta visión, vio la representación del águila (América del Norte), el dragón (Europa y Asia), el desierto (América del Sur) y el hijo varón (África) en el mapa mundial. De ahí en adelante se vio la necesidad de predicar el evangelio del Reino en África, porque cuando los vencedores estuvieran listos allí, también estarían listos todos los vencedores en toda la tierra, y se generaría el hijo varón para que el Señor regresara. ¡El hijo varón es quien lucha por el Reino, y nosotros somos parte de él! ¡Quien predica el evangelio del Reino, es gobernado por la palabra de Dios, está luchando por el Reino de Dios, está incluido en esta parte fuerte! Cuando este hijo varón nazca, el dragón querrá devorarlo, ¡pero será arrebatado al trono de Dios! Por eso nuestra esperanza es ser arrebatados vivos, ya que no pasará mucho tiempo antes de que llegue ese momento. Los que queden pasarán por la gran tribulación, donde serán perseguidos por el anticristo, y tendrán que huir al desierto que es América del Sur. Por eso es importante que dejemos muchos libros aquí, para alimentar a la Iglesia que permanecerá durante tres años y medio.
Mateo 16:24-26; Hebreos 2:5-10; Mateo 24:14
18.El contenido del ministerio del hermano Dong fue muy orgánico, llevando a todos a no confiar en sí mismos, sino en el poder de la vida que está en la Palabra y el Espíritu. Él dijo muchas veces que debemos vivir una vida de tomar la cruz, aprendiendo a negar la vida del alma. También trajo la visión del Reino a través del texto de Hebreos 2:5-10. Como hombres no somos nada, pero el Señor nos dio mucha importancia, llevándonos a heredar el mundo venidero, provocando incluso la envidia de los ángeles. Sin embargo, hoy todavía no vemos todas las cosas sujetas a él. Por ejemplo, hoy nos molestan los mosquitos y seguimos intentando deshacernos de ellos. Pero en ese día, cuando nuestra redención sea completa, llegará el momento de gloria de los hijos de Dios, entonces toda la creación será redimida del cautiverio de la corrupción. Jesús fue coronado de gloria y honra, todas las cosas ya están sujetas a Él, y hoy Él nos está perfeccionando, para que también las cosas nos sean sujetadas cuando nosotros seamos encabezados por Cristo, y así reinaremos en el mundo venidero. Por lo tanto, para que llegue el fin, es necesario predicar el evangelio del Reino.
Mateo 28:18-20; Marcos 16:15, 19-20
19.Siempre estuvo ardiendo en el corazón del hermano Dong la misión del hermano Dong de hacer discípulos de todas las naciones. Nosotros somos los que predicamos en todas partes, y el Señor coopera con nosotros, confirmando la palabra mediante señales.
20.Con corazón de empresario, pronto se dio cuenta de que, para hacer la obra de Dios con consistencia, se necesitaban herramientas, y su primera iniciativa en este sentido fue fundar una editorial para publicar libros, con el fin de difundir la revelación del Espíritu, a través de la palabra escrita. En 1975 comenzó el trabajo de la Editora Árvore da Vida, herramienta utilizada para publicar libros en muchos de los países en los que operamos. Una herramienta aumenta la eficiencia, la productividad y el rendimiento del trabajo. Otra herramienta que dio el Espíritu fue el Periódico Árbol de la Vida, para servir a los hijos de Dios, rompiendo nuestro orgullo de tener las mejores revelaciones y dándonos la responsabilidad de llevar esta palabra recibida a otros hijos de Dios. Debemos humillarnos y servir a los hijos de Dios como mesoneros, llevando la palabra de Dios que hemos recibido.
21.Inspirándose en el modelo de Pedro Valdo, el hermano Dong siempre tuvo la práctica del colportaje en su corazón. Los Colportores de hoy llevan la revelación de la palabra a las personas. Muchos tienen la Biblia en sus manos, pero no tienen la revelación y no tienen la predicación del evangelio del Reino. ¡Somos responsables de predicar el evangelio del Reino, por eso debemos llevar la revelación de la palabra a las personas en las calles! En ese cargo, creó cooperativas de Colportores y el proyecto Expolibro, lo que permitió que, al principio, seis autobuses viajaran por todo Brasil. Hoy este proyecto utiliza camiones, furgonetas y remolques adaptados para viajar por varios países.
22.Para satisfacer la demanda de Colportores, en 1998 se creó el CEPEV, del que se formaron muchos Colportores. Hoy necesitamos ampliar mucho más esta obra: conseguir más cepevistas, llamar a más obreros para perfeccionarse en el CEPEV, formar equipos de Colportores para trabajar por toda la tierra habitada, pues el Señor nos ha entregado todos los continentes.
23.No satisfecho con la forma tradicional de reunirse y vivir entre cuatro paredes en la Iglesia, queriendo que la Iglesia tenga un ambiente más accesible para las personas, con un ambiente más acogedor para el público y con horarios de apertura extendidos para recibir a todos los que quisieran saber más sobre el Reino, promovió Bookafé en 2009. No podemos ser como agentes secretos escondidos en nuestros locales de reunión, pero debemos ser receptivos y acercarnos a las personas. ¡Ven y ve!
24.El hermano Dong siempre siguió de cerca la palabra ministrada por el hermano Lee y rumió sobre ella para alimentar a las Iglesias en América del Sur. Sus mensajes se publicaron en libros de lectura diaria, llamados Alimento Diario. Esta publicación pasó a ser la encargada de abastecer a todas las Iglesias de América del Sur, y un factor importante de bendición y unidad para el pueblo de Dios.
25.En 1984, el hermano Lee notó la condición tan saludable que reinaba en las Iglesias de Brasil. Había una atmósfera espiritual en las Iglesias, un alto nivel de alegría y disfrute en las reuniones, y a su regreso a los EE. UU. describió que ese era el resultado que quería en su trabajo. Sin embargo, la reacción fue de escepticismo e incredulidad, porque ¿puede salir algo bueno de Brasil? Los latinos son conocidos como fuego de paja, rápidos de encender, pero de corta duración. A partir de ese año, el hermano Lee se dedicó a hacer la versión china de la Biblia y encargó a algunos que comenzaran a capacitar obreros en Estados Unidos. El hermano Dong le preguntó al hermano Lee cómo debía continuar con la obra en América del Sur, ya que no había más mensajes a seguir. El hermano Lee respondió que el hermano Dong debería comenzar él mismo a ministrar la palabra a las Iglesias de América del Sur. Así comienza otra etapa del ministerio del hermano Dong. Fue un momento de transición.
26.En 1997, cuando la partida del hermano Lee era inminente, el hermano Dong fue a los Estados Unidos, y poco antes de su llegada, los cooperadores del hermano Lee declararon en su lecho de muerte que le serían fieles y que no dirían nada fuera de lo que el hermano Lee había hablado. El hermano Dong llegó tarde y no participó de este compromiso, y por llegar más tarde pidió permiso para verlo y fue el último cooperador en verlo antes de su muerte.
27.El gran legado del hermano Dong fue la manera orgánica en que dirigió la obra del Señor; No siguió patrones convencionales o tradicionales, sino que hizo innovaciones bajo la dirección del Espíritu, buscando siempre resultados prácticos para hacer avanzar la obra del Señor. Fue un siervo del Señor muy productivo, innovador y perseverante, estableció una base sólida en la obra del Señor, la cual proporcionó todas las condiciones para que la Iglesia avanzara hacia la Iglesia en Filadelfia. Todo esto nos dio la base para llegar a los días de hoy. Todas estas herramientas que el Señor nos dejó, hoy han sido turbinadas. Gracias a Dios, el colportaje dinámico impulsó todo lo demás. Hoy también tenemos casas de adolescentes, de niños, de capitanes, de intendentes, de toda la Iglesia funcionando, predicando el evangelio del Reino, trabajando en todos los continentes. ¡Levantemos al hijo varón y traigamos de regreso al Señor!