Miércoles | M20 Revestirse del amor que une todas las cosas con la perfección

Necesitamos entender que ya estamos vestidos del nuevo hombre y nuestro interior, nuestras entrañas y sentimientos más profundos fueron transformados. ¡Ya no vivimos por el egoísmo del viejo hombre, sino por los entrañables afectos de la misericordia! Estamos llenos de compasión, al igual que Cristo
(Colosenses 3:12).
Si algún hermano todavía no puede entender la inmersión en la palabra y entrar en el ritmo, no lo critiques, sino ayúdalo en el amor. Vamos a abrazarlo. Una vez que él pruebe esto, nunca más será el mismo. Nuestro corazón está lleno de compasión, empatía, bondad, humildad, mansedumbre, longanimidad y paciencia.
Al viejo hombre le gusta hablar de los problemas de los demás, porque piensa que de esta manera se pone en una posición de perfección, por encima de todo y de todos. ¡Basta! ¡No hable mal de los hermanos! Ahora tenemos las entrañas del nuevo hombre (Colosenses 3:8,9).