- El apóstol Pedro sabía lo crucial que era para la Iglesia seguir recibiendo la palabra de Dios. La palabra profética, o verdad presente, que el apóstol habló a la Iglesia, hizo que la fe objetiva pudiera ser recibida como fe subjetiva en aquellos que la oyeron, haciendo que se llevara a cabo la voluntad de Dios (2 Pedro 1:12).
- La palabra profética es capaz de producir armonía y progreso en la obra de Dios. Es importante tener esta verdad presente con nosotros y ser confirmados en ella (2 Pedro 1:19).
- Mientras el apóstol está vivo, él se esfuerza por recordar a los hermanos esta verdad presente, que es la palabra que sale de la boca de Dios y produce la fe subjetiva, colocándonos en el contexto del comando de Dios (2 Pedro 1:13).
- Dios desea establecer Su reino con Su vida gobernando al hombre; con este propósito colocó el árbol de la vida en medio del huerto (Génesis 2:9) para que el hombre pudiera recibirlo como vida. De esta manera, Dios lo gobernaría a través de la vida, y el hombre gobernaría toda la tierra por medio de la vida de Dios (Alimento Diario, Libro 2, viernes, pág. 15).
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