- La reconstrucción de los muros de Jerusalén tiene como objetivo restablecer el gobierno de Dios en la ciudad. Porque sin los muros no se puede establecer un gobierno dentro de sus límites. (Nehemías 1:2- 4).
- La palabra constituye el gobierno de Dios en la Iglesia. Los apóstoles fueron canales utilizados para hablar la palabra de Dios a las Iglesias para que tuvieran dirección, suministro y gobierno (Hechos 10:44-45; 1 Timoteo 1:3-7).
- El apóstol no tiene libertad para hablar basándose en su conocimiento bíblico. Él anuncia una persona viva, Cristo. La palabra de Dios es el punto de conexión de comunión entre la Iglesia y el apóstol (1 Juan 1:1-3).
- No necesitamos ser capaces o sabios para hacer la obra, sino simplemente permitir que Cristo nos llene por completo, porque Él es quien hace la obra. (Alimento Diario, Libro 3, semana 2, lunes, pág. 23).