- ¡Con la resurrección de Jesucristo, llegó un nuevo día, una nueva era! A partir de ahí, el Señor finalmente puede hacer Su obra en la tierra. Disfrute de la vida de resurrección y tenga un nuevo comienzo, para que Él realice Su obra en usted (Juan 11:25-26; 20:1; Romanos 6:4-5; 8:11; Filipenses 3:10; Hebreos 7:16).
- El Señor quiere preservar un grupo de personas de corazón puro, que estén aquí sólo para servirlo y no para buscar su propia obra, popularidad, fama o ventaja financiera. ¡Que seamos esos siervos fieles del Señor! (Mateo 24:45-51)
- No sólo servimos al Señor como siervos, sino que también somos amigos del Señor y llegamos a conocer Su corazón. Ahora, no sólo tenemos una relación amo-siervo, sino también una relación de amistad con el Señor (Mateo 28:1-10).
- Predicar el evangelio del reino es llevar el evangelio a los hombres para que sean salvos y lleguen a ser discípulos del Señor, siendo gobernados por Cristo. Este es el evangelio que predicamos. Recibimos autoridad del Señor Jesús para hacer esto (Mateo 28:18-20) (Alimento diario, Libro 1, Semana 2, Martes, p. 26).