- Jesús se hizo hombre, porque Dios no tenía naturaleza humana. Por eso, cuando el Verbo se hizo carne, fue añadido al Espíritu el elemento de la humanidad.
- Como hombre, Jesús pasó por todas las experiencias de la vida humana; fue rechazado, injuriado, incomprendido y experimentó todo esto por mi causa y por la suya (Juan 10:4-6; Isaías 53:1-12; Hebreos 4:15).
- Todo lo que necesitas como hombre, la provisión de Dios y de Cristo, está en el Espíritu. Él es capaz de suplirnos todo (Juan 7:38-39).
- Usted es el templo de Dios, el lugar donde Dios quiere habitar. Dios habita en usted y, por tanto no, permita que nada destruya o contamine su cuerpo (1 Corintios 3:16-17) (Alimento Diario, Libro 4, semana 1, sábado, pág. 19).