INMERSIÓN DIARIA Miércoles | Mens. 17 – Yo Os He Puesto para que Llevéis Fruto

  1. Permanecer en la vid hace que el pampano fruto. Permanecer en el Señor es permanecer en amor. Este es el amor ágape, el amor de Dios. Cuando permanecemos en la palabra, permanecemos en amor. Cuando lleguemos a este nivel, llenos de amor, veremos que el regreso del Señor estará cerca (Juan 15:8-11).
  1. La base de la obra de Dios es el amor. Es importante que Cristo habite en nuestros corazones. No somos cristianos de tarjeta, sino tenemos la realidad: Cristo comandando nuestros corazones, dándonos dirección. Estamos arraigados y cimentados en el amor que es el fundamento de la obra de Dios en nuestras vidas (Juan 15:12; Efesios 3:17).
  1. El camino más excelente es el amor. La obra de Dios, en el entendimiento de los hombres, es mover montañas, conocimiento, ciencia, hacer cosas grandiosas. Pero sin la base del amor ágape, esto no es nada. Hacer una entrega desmedida, sin amor, de nada servirá. Con el amor ágape, no hay soberbia, ni arrogancia, ni ira, no guarda rencor. El amor todo lo soporta (1 Corintios 13:1-8).
  1. “La visión natural limita la obra de Dios. Por tanto, simplemente creamos en la palabra y la obra de Dios”. (Alimento diario, Libro 5, Semana 3, miércoles, p. 47).

 

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